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Camacho asume la dirección de la OFEP con mandato de fortalecer la gestión de empresas estatales para dinamizar la productividad

Camacho asume la dirección de la OFEP con mandato de fortalecer la gestión de empresas estatales para dinamizar la productividad

El economista y empresario Pablo Camacho García fue posesionado como director ejecutivo de la Oficina Técnica para el Fortalecimiento de la Empresa Pública (OFEP) con el encargo de robustecer el control, la eficiencia y la transparencia de las empresas estatales bolivianas. Su nombramiento subraya la intención del Gobierno de integrar mejores prácticas de gobernanza empresarial en el sector público

Contexto y rol de la OFEP en la economía boliviana

La Oficina Técnica para el Fortalecimiento de la Empresa Pública (OFEP) es una entidad estatal responsable de supervisar y evaluar la gestión de las empresas públicas bajo un marco legal establecido por la Ley N°466 y el Decreto Supremo N°4491, integrando su trabajo con los ministerios clave como Economía y Planificación. Su función incluye generar información estratégica, análisis financiero y operativo, así como mecanismos de control para mejorar resultados corporativos de entidades estatales.

Las empresas públicas desempeñan un rol significativo en Bolivia y otras economías emergentes al participar en sectores estratégicos como energía, hidrocarburos, infraestructura y servicios básicos. A nivel global y regional, la literatura especializada subraya que la gobernanza corporativa robusta y mecanismos de supervisión eficientes son cruciales para mitigar riesgos de ineficiencias, corrupción y déficit fiscal asociados con estas firmas, mejorando su contribución al crecimiento económico y la prestación de servicios públicos.

Perfil del nuevo director y prioridades de gestión

Pablo Camacho García, economista con más de 25 años de experiencia en el sector privado, incluyendo la presidencia de la Cámara Nacional de Industrias (2022–2025) y de la Cámara Departamental de Industrias de La Paz, fue posesionado por el ministro de la Presidencia, José Luis Lupo, en un acto oficial el 12 de diciembre de 2025. En su discurso inaugural, Camacho agradeció la confianza del presidente Rodrigo Paz y explicó que su gestión se centrará en aclarar la situación real de las empresas estatales, fortalecer mecanismos de control y proyectar una visión enfocada en producción, resguardo de recursos y generación de excedentes económicos para la sociedad.

Camacho criticó la gestión anterior por priorizar una narrativa ideológica sobre resultados económicos y enfatizó la necesidad de transparencia en la información interna de la OFEP, la cual, según indicó, fue acumulada en diversos ministerios sin ser utilizada eficientemente como herramienta de mejora corporativa.

Implicaciones macroeconómicas y estructura institucional

La apuesta por un liderazgo con experiencia en el sector privado señala una intención explícita de alinear la administración de empresas públicas con principios de gobernanza corporativa y eficiencia de mercado, en línea con recomendaciones internacionales para las SOEs. Organismos como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos promueven lineamientos de buenas prácticas que enfatizan la transparencia, la gestión de riesgos, la orientación a resultados y la rendición de cuentas para que las empresas estatales contribuyan a objetivos de crecimiento sostenible y confianza inversionista.

Este enfoque puede tener repercusiones positivas en indicadores de riesgo país y en la percepción de Bolivia entre inversionistas, especialmente si se traduce en mejoras operativas en sectores claves como energía y servicios públicos. Una mejor gestión de las empresas estatales puede tener efectos multiplicadores en la productividad y competitividad de la economía, al liberar recursos y reducir presiones fiscales asociadas a déficits crónicos o subsidios ineficientes.

Comparación regional

En América Latina, experiencias de reforma en empresas públicas muestran que las mejoras en gobernanza y supervisión pueden fortalecer las finanzas públicas y la eficiencia económica si vienen acompañadas de marcos institucionales sólidos y transparencia. El Banco Interamericano de Desarrollo y estudios internacionales subrayan la necesidad de calidad institucional y competencia para impulsar la productividad y el crecimiento regional, contextualizando la decisión boliviana en un marco de reformas que buscan mayor rendimiento económico de las entidades estatales.

La designación de Pablo Camacho al frente de la OFEP representa un paso hacia la modernización de la administración de empresas públicas en Bolivia, orientado a fortalecer su gobernanza y desempeño económico. Integrar prácticas de supervisión profesional y transparencia en estas entidades es un componente clave para mejorar la eficiencia del gasto público, la calidad de los servicios y la percepción de riesgo país. La experiencia internacional indica que este tipo de reformas, cuando se acompañan de marcos institucionales sólidos, pueden incrementar la contribución de las SOEs al crecimiento económico y a la competitividad.