Expertos advierten sobre los riesgos económicos de Bolivia ante la reciente evaluación de Standard & Poor’s, que mantiene la calificación de CCC+.
La agencia calificadora Standard & Poor’s (S&P) ha mantenido la calificación de la deuda boliviana en CCC+, lo que ha generado preocupación entre expertos locales. La evaluación destaca la debilidad fiscal del país y la dependencia de financiamiento externo, lo que pone en riesgo la estabilidad económica. Autoridades gubernamentales han rechazado el informe, señalando avances que, según ellos, no se reflejan en la evaluación de S&P.
El informe de S&P, emitido en noviembre de 2023, subraya que Bolivia enfrenta importantes desafíos económicos, especialmente en el manejo de sus reservas internacionales y el déficit fiscal. La agencia advierte que, a pesar de los esfuerzos del gobierno para estabilizar la economía, la dependencia del financiamiento externo podría comprometer la capacidad del país para cumplir con sus obligaciones financieras en el corto y mediano plazo. Los expertos consultados han señalado que la calificación CCC+ refleja la creciente vulnerabilidad de la economía boliviana. Esto implica un riesgo elevado de que el país no pueda cubrir sus necesidades financieras, especialmente en un contexto global de tasas de interés altas y una menor disponibilidad de crédito internacional. En este sentido, la sostenibilidad de las políticas económicas será clave para evitar una crisis mayor.
Gobierno Boliviano Rechaza las Evaluaciones Negativas
El gobierno de Bolivia ha rechazado de manera contundente el informe de S&P, argumentando que no refleja de manera justa los avances económicos del país. Autoridades del Ministerio de Economía destacaron que, a pesar de las dificultades externas, se han implementado políticas fiscales que buscan equilibrar las cuentas públicas y reducir el déficit fiscal.
Según las declaraciones oficiales, las medidas incluyen la diversificación de la base económica y la inversión en proyectos estratégicos que buscan reducir la dependencia de los recursos naturales, como el gas y los minerales, cuyas fluctuaciones de precios han impactado significativamente en la economía boliviana. No obstante, para los expertos, los resultados de estas políticas aún no son suficientes para cambiar la percepción de las agencias calificadoras.
