La concesionaria explica las ventajas, fortalezas y cuidados que implica adquirir un vehículo de transmisión manual y automática. Insta a que los clientes se informen adecuadamente, según la experiencia de manejo y costos de mantenimiento. 

Marta Moreira comprará su primer vehículo, ella cotizó precios, indagó las características de algunos modelos que le llamaron la atención, e incluso ya escogió el color que tendrá el auto de sus sueños. Pero ahora se encuentra indecisa acerca de si optará por un motorizado de caja mecánica o automática. Para María Inés Carrasco, gerente de Retail de Imcruz, estas dudas son frecuentes en los salones de exhibición, por eso, brinda esta guía básica para conocer mejor las cualidades de cada transmisión.

Ventajas y cuidados de la caja mecánica

La característica principal de la transmisión manual es que el conductor tiene un mayor control sobre el vehículo al seleccionar las marchas. “Si el usuario es experto en manejo, sacará mucho más provecho a los vehículos que son impulsados por el mecanismo manual”, indica Carrasco.

En cuanto a mantenimiento, las cajas mecánicas tienen periodos de cambio de fluidos más cortos que las automáticas y el kilometraje depende del fabricante; por eso, se debe leer cuidadosamente el manual para conocer el tipo de aceite que debe usar, entre otras recomendaciones.

“Es aconsejable que solo los talleres autorizados de las marcas realicen el respectivo servicio técnico, para garantizar la optimización de piezas clave como el embrague. También sugerimos que el conductor evite los malos hábitos de manejo que ocasionan los desgastes de los repuestos que componen la transmisión, por ejemplo: apoyar el pie izquierdo en el pedal de embrague, mantener la mano derecha apoyada en la palanca de caja o hacer los cambios de velocidades sin pisar a fondo el pedal”, dice la ejecutiva.

Ventajas y cuidados de la caja automática

La caja automática es más confortable, ya que no requiere utilizar el embrague para los cambios de velocidad. “Con la electrónica actual que tienen los vehículos, la modalidad ha mejorado mucho su capacidad de respuesta rápida y la sincronización de las velocidades y las marchas. Lo recomiendo para conductores que prefieren la comodidad o que para quienes manejan largos periodos en ciudades”, explica la gerente.

Para un motorizado de caja automática se debe cambiar el fluido de la transmisión después de los 80.000 kilómetros de recorrido, que es la recomendación básica de los fabricantes de marcas automotrices. Carrasco asegura que los niveles de mantenimiento son muy bajos para las unidades con esta modalidad, sin embargo, sugiere algunas buenas prácticas que permitirán que el vehículo tenga mejor rendimiento.

“No se debe utilizar la posición P (parking) como sustituto del freno de mano, solo estaremos sometiendo a esos elementos a un estrés innecesario. Otro error común de los conductores de cajas automáticas es utilizar los pedales de freno y acelerador al mismo tiempo, esto provoca que el módulo de control del vehículo active una alerta que puede llegar hasta la inmovilización del mismo”, dice la ejecutiva.

Los motorizados con caja automática en caso de avería no pueden ser remolcados sin ponerlos en punto muerto, lo que no siempre es posible, por ello es mejor llevarlos en grúas de Plataforma.

Preferencia

Carrasco sostiene que actualmente hay una gran oferta de vehículos con cajas automáticas y la diferencia de precio versus a los de caja mecánica se ha reducido considerablemente. “Incluso muchos autos con el mecanismo automático tienen el modo secuencial que permite manejarlos como si fuesen mecánicas, por ello, cada día hay más clientes que se pasan a esta transmisión más cómoda de manejar. De todas maneras, es recomendable que todas las personas que están frente a un volante aprendan a controlar la caja mecánica, ya que todavía es mayor el número de unidades equipadas con este sistema”, indica la ejecutiva.