El banco de desarrollo busca fortalecer la seguridad alimentaria y promover prácticas sostenibles en la región
CAF, el banco de desarrollo de América Latina y el Caribe, anunció una inversión de $8.500 millones hasta 2030 para transformar el sector agropecuario regional. La iniciativa, denominada «Prosperidad Agropecuaria», busca modernizar la producción agrícola, mejorar la infraestructura rural y consolidar a América Latina como un actor clave en la provisión global de alimentos sostenibles. El plan responde a la urgencia de fortalecer la seguridad alimentaria ante el cambio climático y la volatilidad del mercado. CAF duplicará su inversión histórica en el agro, promoviendo un modelo productivo más resiliente, eficiente y de bajo impacto ambiental.
Un nuevo modelo de agroindustria sostenible y competitiva
La estrategia de CAF se basa en tres pilares fundamentales. El primero es la seguridad alimentaria, con el desarrollo de sistemas de producción más eficientes y equitativos. El segundo, el desarrollo de las zonas rurales, impulsando infraestructura, financiamiento y mejoras en la cadena de valor agroalimentaria. El tercero es la sostenibilidad ambiental, con prácticas agrícolas bajas en carbono y resilientes al cambio climático. Sergio Díaz-Granados, presidente de CAF, afirmó que esta inversión marca un «nuevo escenario de acción» para la agricultura latinoamericana, combinando financiamiento con innovación tecnológica y cooperación internacional.
Alianzas estratégicas y respaldo regional
El programa contará con el apoyo de organismos como la FAO, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA). Estas alianzas buscan potenciar el impacto de la inversión y generar soluciones integrales ante los desafíos agropecuarios de la región.
Durante el lanzamiento, ministros de Agricultura de distintos países respaldaron la iniciativa. Esteban Valenzuela, ministro de Agricultura de Chile, destacó la necesidad de fortalecer un sistema alimentario más inclusivo y saludable, mientras que Alfredo Fratti, ministro de Ganadería de Uruguay, subrayó el rol del agro en el desarrollo económico y la identidad de la región.
Bolivia y América Latina: oportunidades y desafíos de la inversión agropecuaria
Aunque la estrategia tiene alcance regional, Bolivia se perfila como uno de los países más beneficiados. La inversión en infraestructura y el fortalecimiento de la agricultura familiar podrían impulsar la competitividad del sector agropecuario boliviano, clave para la economía nacional.
Además, la adopción de prácticas agrícolas sostenibles ayudaría a mitigar los efectos del cambio climático en el país, asegurando una producción alimentaria estable. Esto abre oportunidades para Bolivia en mercados de productos orgánicos y sostenibles, alineándose con las tendencias globales de consumo responsable. Con un horizonte al 2030, CAF trabajará junto a gobiernos y organismos multilaterales para garantizar la ejecución efectiva de la estrategia. Más allá del financiamiento, se espera que el programa impulse políticas públicas que modernicen el agro y atraigan inversión privada para fomentar la innovación agrícola.