El país duplicó su exportación de cacao y elevó las de café y castaña con inversiones públicas en más de 80 municipios.
Bolivia registró un aumento significativo en sus exportaciones de cacao, café y castaña, gracias a planes estratégicos del Ministerio de Desarrollo Rural que incluyeron inversiones por más de Bs 182 millones. El resultado fue un alza sostenida que añade dinamismo a la economía regional y abre nuevas vías de generación de divisas.
Crecimiento por cultivo: cifras y zonas beneficiadas
El cacao vio una expansión notable: las exportaciones pasaron de USD 2,5 millones a USD 14,1 millones, con un aumento de 427 a 2.286 toneladas. Este salto se explica por la intervención en 37 municipios distribuidos en cinco departamentos, donde se ejecutaron planes de mejora genética, sistemas de riego y asistencia técnica.
El café también presentó un comportamiento destacado: las ventas externas pasaron de USD 9,4 millones a USD 15,1 millones, con un volumen exportado que subió en 1.024 toneladas. El crecimiento impulsó la ampliación de áreas cultivadas de 4.000 a 6.000 hectáreas, con inversiones en 26 municipios de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz bajo programas de modernización productiva.
En cuanto a la castaña, los envíos internacionales alcanzaron los USD 187,7 millones en 2024, desde USD 156 millones en 2019. El volumen subió a 27.680 toneladas, un aumento de 4.338 toneladas, gracias a proyectos en 23 municipios de Beni y Pando, respaldados con más de Bs 90 millones
Impacto económico y aporte al desarrollo rural
Estos cultivos tienen un impacto directo en la generación de ingresos en zonas rurales y son una ventana de diversificación productiva. Con una demanda creciente en mercados de EE. UU., Europa y Asia, al fortalecer estos sectores Bolivia impulsa su canasta exportadora no tradicional, reduciendo la dependencia de sectores saturados como los hidrocarburos.
La mejora de rendimientos y precios permitió a los productores acceder a mayores ingresos, lo que dinamiza el consumo interno, fomenta la inversión en infraestructura local y fortalece la recaudación tributaria asociada al agro.
Oportunidades y retos para el comercio exterior
A pesar del avance, el país enfrenta retos logísticos: la infraestructura vial en zonas productoras es limitada, y la certificación de calidad para exportaciones sigue siendo un cuello de botella. Superar estas barreras permitirá acceder a nichos de mercado con márgenes mayores, especialmente en el segmento gourmet y de comercio justo.
Las proyecciones de crecimiento son favorables. De continuar con inversión en calidad, comercialización y certificaciones, Bolivia podría triplicar sus ingresos por café y cacao en cinco años, además de consolidar su liderazgo en castaña, en un contexto de valorización de alimentos saludables en los mercados mundiales.
El impulso estratégico a los cultivos de cacao, café y castaña es un paso firme hacia una matriz agroexportadora más diversificada y competitiva. Impulsados por inversiones técnicas y financieras, estos productos amplían la capacidad del país para captar divisas, promover desarrollo rural y consolidar marcas nacionales de calidad en mercados internacionales.