El pico inflacionario se registró en junio con un alza mensual del 5,21 %; en julio se desaceleró a 1,20 %
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la inflación acumulada entre enero y julio de 2025 llegó al 16,92 %, impulsada en gran parte por bloqueos sociales que afectaron el abastecimiento de alimentos y otros bienes esenciales. Este nivel supera ampliamente la proyección oficial del 7,5 % para todo el año, y ya duplicó el acumulado del primer semestre (15,53 %)
El choque de junio: el mes más inflacionario
El director del INE, Humberto Arandia, confirmó que junio fue el mes más crítico, con una inflación mensual del 5,21 %, un nivel extraordinario que elevó la tensión sobre los hogares. En julio, la tasa se moderó al 1,20 %, gracias a la normalización del libre tránsito y reabastecimiento en mercados populares. Según Arandia, más de 4 puntos del dato de junio se explican únicamente por los bloqueos promovidos por sectores afines al expresidente Evo Morales.
Entre los bienes que empujaron los precios al alza se encuentran el almuerzo fuera del hogar, frutas tropicales como plátano, guineo y banano, el transporte interdepartamental y productos de higiene personal como detergente, shampoo y desodorantes.. En contraste, productos como la carne de res, pollo, cebolla, tomate y zapallo empezaron a mostrar retrocesos de precios en julio al restablecerse los suministros.
Presión cambiaria y abastecimiento
El tipo de cambio paralelo, que llegó a superar los Bs 17 por dólar durante los bloqueos, también influyó en los costos de los productos importados. Tras el restablecimiento del suministro de divisas, incluso hubo casos donde se cotizó por debajo de Bs 13 por dólar. Esto permitió cierta moderación en precios de productos como celulares, aunque la inflación acumulada ya estaba institucionalmente consolidada.
El impacto de la inflación acumulada ya se siente en el poder adquisitivo de las familias y en el margen de operación de pequeños y medianos productores. La ráfaga inflacionaria, especialmente en alimentos y transporte, representa una distorsión significativa sobre la estabilidad macroeconómica prevista para 2025. El INE advierte que la continuidad de protestas o bloqueos podría generar nuevos picos inflacionarios, aunque espera una tendencia a la baja si el abastecimiento y el acceso a divisas se mantienen estables.
La inflación acumulada de 16,92 % en siete meses marca un desafío para Bolivia: bloqueos sociales y restricción de suministros dispararon los costos, mientras que en julio comenzó una moderación parcial. El reto principal será estabilizar precios mediante mayor disponibilidad de bienes, control del tipo de cambio y evitar nuevos episodios de interrupciones. La capacidad de respuesta del Estado y el flujo de divisas serán claves para revertir esta tendencia.