La inflación en Bolivia alcanzó un nivel récord de 13,79% en noviembre de 2023, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Este es el nivel más alto de inflación en el país desde 2010.

El incremento de la inflación se debe a una serie de factores, entre los que se encuentran el aumento de los precios de los alimentos y la energía, así como la depreciación del boliviano frente al dólar.

Los alimentos, que representan el 30% del IPC, registraron un incremento de 16,73% en noviembre. Los precios de los combustibles, que representan el 10% del IPC, aumentaron un 14,11%.

La depreciación del boliviano frente al dólar también ha contribuido al aumento de la inflación. El dólar se ha fortalecido un 10% frente al boliviano en lo que va de año.

El aumento de la inflación está afectando el poder adquisitivo de los bolivianos. Los salarios no están aumentando al mismo ritmo que los precios, lo que está provocando que los hogares tengan que recortar sus gastos.

El Gobierno de Bolivia ha tomado medidas para tratar de controlar la inflación. El Banco Central de Bolivia ha aumentado la tasa de interés de referencia en un punto porcentual, hasta el 5,5%. El Gobierno también ha anunciado un plan de subsidios para los alimentos y la energía.

Sin embargo, los expertos consideran que será difícil que la inflación se reduzca significativamente en el corto plazo. Los factores que están provocando el aumento de la inflación, como la guerra en Ucrania y la depreciación del dólar, están fuera del control del Gobierno boliviano.