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Bolivia importa más volumen, pero gasta menos: un cambio relevante en la economía

  • En Pais
  • 23 de julio de 2025
Bolivia importa más volumen, pero gasta menos: un cambio relevante en la economía

Beneficia a la balanza comercial, pero alerta sobre la menor entrada de bienes de capital de calidad.

Los primeros meses del 2025, Bolivia incrementó un 14 % sus importaciones en volumen, alcanzando más de USD 3.800 millones en bienes adquiridos, pero redujo en un 6 % el valor total respecto al mismo periodo del año pasado, de acuerdo con un informe del IBCE con datos del INE.

Dinámica por categorías: insumos antes que bienes de capital

El 73 % de las importaciones se concentró en tres rubros principales: suministros industriales, combustibles y lubricantes, y bienes de capital. En detalle:

  • Suministros industriales crecieron 6 % en volumen y 19 % en valor, señal de una recuperación industrial.

  • Combustibles y lubricantes aumentaron 11 % en volumen y bajaron 8 % en valor, reflejando la caída de los precios internacionales del petróleo.

  • Los bienes de capital crecieron 6 % en volumen, pero caen 15 % en valor, indicando una compra de equipos más básicos o de menor coste unitario.

La contracción del 24 % en valor y 2 % en volumen de vehículos y repuestos apunta a una menor inversión en transporte automotor y renovación de flotas.

Implicancia en la balanza y eficiencia macroeconómica

El descenso de 6 % en gasto, combinado con un incremento de 14 % en volumen, sugiere áreas de eficiencia en compras externas, favoreciendo la balanza comercial. De hecho, el primer trimestre reportó un déficit de USD 434 millones, menor al mismo periodo del año anterior 

Sin embargo, la menor entrada de bienes de capital, que son cruciales para el crecimiento a mediano plazo, podría frenar la modernización industrial, la adopción tecnológica y la capacidad de incremento productivo.

Riesgos y retos para la reactivación

Este patrón apunta a que el país estaría priorizando compras de insumos básicos para mantener la actual capacidad productiva, al mismo tiempo que reduce la adquisición de maquinaria avanzada. Esto muestra cautela en inversión de largo plazo, un reflejo posible de incertidumbre económica o acceso limitado a divisas.

Para que esta tendencia sea positiva, el reto será lograr un equilibrio que permita las operaciones presentes, sin sacrificar los activos productivos que permitirán crecer de manera sostenible en los próximos años.

Bolivia parece estar optimizando sus compras internacionales, obteniendo mayor volumen por menor valor. Esto favorece momentáneamente la balanza externa. Pero a largo plazo, la reducción en bienes de capital alerta sobre posibles frenos en industrialización, competitividad y productividad. Será clave observar si este patrón cambia en la segunda mitad del año, en función de la confianza económica y el acceso a financiamiento internacional.