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Bolivia gana más con menos visitantes y busca superar US$ 800 millones en 2025

  • En Pais
  • 28 de septiembre de 2025
Bolivia gana más con menos visitantes y busca superar US$ 800 millones en 2025

El turismo boliviano reafirma su papel como motor económico alternativo, en un contexto de menor dinamismo en hidrocarburos y minerales. Sin embargo, los conflictos sociales y la falta de conectividad siguen afectando su verdadero potencial.

El Ministerio de Desarrollo Productivo informó que Bolivia recaudó US$ 736,6 millones en ingresos por turismo en 2024, lo que representa un incremento del 7 % respecto a 2023. Sin embargo, la llegada de visitantes cayó de 1,009.247 turistas en 2023 a 984.000 en 2024, una disminución atribuida principalmente a bloqueos sociales, paros y dificultades en infraestructura.

Este contraste evidencia una dinámica mixta: si bien cada visitante gastó más que en años anteriores, la caída en el flujo turístico refleja limitaciones internas que restan competitividad frente a otros destinos de la región.

Un sector estratégico con barreras persistentes

El turismo boliviano se consolida como un sector estratégico por su capacidad de generar divisas, empleo y diversificación económica en un contexto de menor ingreso por exportaciones de hidrocarburos y minerales. El atractivo natural y cultural del país desde el Salar de Uyuni hasta la Amazonía y la Ruta Jesuítica lo posiciona con ventajas comparativas frente a destinos vecinos.

No obstante, los conflictos sociales, la limitada conectividad aérea y la falta de infraestructura turística de calidad siguen siendo frenos estructurales. Analistas coinciden en que superar estas barreras es clave para que el país no solo incremente los ingresos, sino también eleve la llegada de visitantes de forma sostenida.

De cara a 2025, el Gobierno proyecta superar los US$ 800 millones en ingresos turísticos si se implementan políticas de promoción internacional y se reducen los obstáculos internos. La creciente preferencia de turistas por experiencias culturales y destinos naturales abre una oportunidad para Bolivia, siempre y cuando se fortalezca la oferta de servicios, transporte y seguridad.