La Procuraduría General del Estado ha informado que Bolivia logró resoluciones favorables en conflictos legales con dos empresas internacionales, evitando millonarios desembolsos. Estos resultados son fruto de un estricto proceso de negociación que permitió zanjar las disputas sin recurrir a arbitrajes internacionales, un mecanismo que, de activarse, podría haber generado costos aún mayores en términos de tiempo y recursos financieros.

El acuerdo con la empresa rusa, cuyo caso estaba relacionado con contratos previamente suspendidos, y la empresa española, implicada en temas de infraestructuras energéticas, representó un trabajo conjunto entre el Estado boliviano y sus asesores legales. Estos pactos destacan por su importancia estratégica en un contexto donde las controversias internacionales pueden impactar la credibilidad y estabilidad económica de un país.

“Hemos actuado con responsabilidad y firmeza para proteger el interés del pueblo boliviano. Los resultados reflejan el compromiso del Estado con la buena gestión de los recursos públicos”, destacó un vocero de la Procuraduría.

El procurador general del Estado Sydney Morales (centro) y el director de Defensa Arbitral, Andrés Antezana (derecha), en conferencia de prensa. | ABI

Conflictos previos y el camino a los acuerdos

Los conflictos que llevaron a estos acuerdos estaban relacionados principalmente con la suspensión de contratos y divergencias en el cumplimiento de obligaciones financieras y legales. En el caso de la empresa rusa, los problemas surgieron por la paralización de un proyecto industrial que generó reclamaciones por daños y perjuicios. Por otro lado, el conflicto con la empresa española se originó tras desacuerdos en los términos de ejecución de proyectos energéticos, lo que derivó en una posible demanda ante tribunales internacionales.

Ambos casos exigieron un enfoque diplomático y legal que priorizara el diálogo para evitar los altos costos y riesgos asociados a los procesos de arbitraje. Gracias a la labor coordinada entre diferentes instancias gubernamentales, se logró alcanzar soluciones que protegen tanto los intereses económicos como la reputación del país.

Recuperar confianza y asegurar un futuro estable

Evitar un gasto superior a los $us 30 millones no solo significa un alivio inmediato para las finanzas del país, sino también una mejora en su imagen internacional. Los arbitrajes suelen generar desconfianza en potenciales inversores, pero estos acuerdos demuestran que Bolivia puede manejar sus relaciones con entidades extranjeras mediante el diálogo.