Bolivia ha alcanzado un hito en su industria ganadera al ser reconocida como país libre de fiebre aftosa sin vacunación, lo que posiciona al país para expandir significativamente sus exportaciones de carne y genética bovina. Sin embargo, restricciones internas y desafíos logísticos podrían limitar el aprovechamiento de este nuevo estatus sanitario.

Reconocimiento internacional impulsa potencial exportador

El reciente reconocimiento otorgado por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) a Bolivia como país libre de fiebre aftosa sin vacunación marca un avance significativo para el sector ganadero nacional. Este estatus sanitario permite a Bolivia acceder a mercados internacionales más exigentes, incluyendo Europa y Japón, sin enfrentar barreras paraarancelarias relacionadas con la enfermedad

Según datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), en 2024 Bolivia exportó más de 63 mil toneladas de carne bovina y derivados, generando ingresos por $us 245,8 millones. Este crecimiento representa un aumento del 24% en valor y del 41% en volumen respecto al año anterior.

Desafíos internos limitan el crecimiento

A pesar del potencial, el sector enfrenta desafíos internos que podrían limitar el aprovechamiento de las nuevas oportunidades. En lo que va de 2025, las exportaciones de carne y derivados han alcanzado solo 11,7 mil toneladas, con un valor de $us 46 millones, debido a restricciones impuestas por el gobierno desde febrero. En cuanto a la exportación de genética bovina, Bolivia ha realizado ventas por un valor aproximado de $us 100 mil desde el año 2000 hasta 2024, con un incremento reciente de $us 6.429 en 2025.

El reconocimiento de la OMSA y el crecimiento en las exportaciones de carne y genética bovina posicionan a Bolivia como un actor emergente en el mercado internacional. Sin embargo, para capitalizar plenamente estas oportunidades, será necesario abordar las restricciones internas y fortalecer las capacidades logísticas y sanitarias del sector.