La crisis de divisas en Bolivia impulsa el uso de dólares digitales, mientras la escasez de moneda extranjera afecta diversos sectores económicos.
La crisis de divisas en Bolivia ha llevado a un aumento en el uso de dólares digitales. En las últimas jornadas, el precio del dólar en los mercados paralelos ha mostrado cierta estabilidad, situándose alrededor de Bs. 10, después de haber alcanzado los Bs. 14. Este fenómeno se produce en un contexto de debilitamiento de las exportaciones de gas y un déficit fiscal creciente, que ha obligado al gobierno a depender más del financiamiento externo.
En medio de la escasez de dólares, los inversores bolivianos han recurrido a alternativas tras la autorización del uso de criptomonedas en el mercado local. Estas monedas digitales, que mantienen paridad con el dólar, permiten a los inversores proteger su capital de la inflación y la depreciación del boliviano. “Las stablecoins han influido en la estabilidad del precio del dólar en los mercados paralelos”, explicó Dunn.
A pesar de la adopción de dólares digitales, los factores que han llevado a la escasez de divisas, como la caída de las exportaciones de gas y el aumento de la demanda de dólares para pagar la deuda externa, persisten. Además, la compra de dólares físicos por parte de los inversores ha incrementado la presión sobre la disponibilidad de moneda extranjera en el país. En junio, el Banco Central de Bolivia actualizó la normativa sobre la compra y venta de activos virtuales, incluyendo criptomonedas, para promover la modernización del sistema de pagos nacional. Se calcula que en el país hay más de 250.000 cuentas cripto activas, que ahora cuentan con un marco regulatorio para realizar operaciones en activos digitales.
La crisis de divisas también ha afectado gravemente a las aerolíneas. La estatal Boliviana de Aviación (BoA) suspendió la venta de pasajes en moneda local para vuelos internacionales debido a las dificultades para cumplir con obligaciones externas. En julio, Air France-KLM Group también suspendió la venta de billetes aéreos en Bolivia, citando el aumento de los costos de transferencia de fondos y la escasez de divisas. Esta situación subraya la necesidad de soluciones rápidas para evitar mayores pérdidas económicas y garantizar la estabilidad del sector.
Mientras que el sector exportador ha logrado mantener su operatividad, el turismo y las aerolíneas en Bolivia enfrentan desafíos significativos debido a la escasez de divisas. La situación actual destaca la importancia de abordar las demandas sociales de manera efectiva para minimizar el impacto económico y asegurar la estabilidad de los sectores afectados. Además, la presión sobre la economía boliviana se ve exacerbada por la creciente demanda de divisas para cumplir con las obligaciones de deuda externa. La dependencia del financiamiento externo ha aumentado, lo que pone de relieve la necesidad de políticas económicas que fortalezcan la capacidad interna de generación de divisas. La adopción de criptomonedas y dólares digitales, aunque ofrece una solución temporal para proteger el capital de los inversores, no aborda las causas subyacentes de la crisis de divisas.
El gobierno y las autoridades financieras deben trabajar en conjunto para implementar medidas que promuevan la estabilidad económica y reduzcan la dependencia del financiamiento externo. Esto incluye fomentar la diversificación de las exportaciones, mejorar la eficiencia fiscal y crear un entorno favorable para la inversión extranjera. Solo a través de un enfoque integral y coordinado se podrá superar la crisis de divisas y garantizar un crecimiento económico sostenible para Bolivia.