YPFB detalló que esta situación afecta las rutas de suministro de diésel en el país, un combustible crucial para diversas industrias y actividades productivas. “Tenemos combustible varado en varios puntos estratégicos de abastecimiento, y no podemos acceder a ciertas áreas”, explicó un vocero de YPFB. Las protestas y los bloqueos han paralizado la distribución, generando preocupación sobre la posible escasez y las repercusiones económicas de una crisis extendida.

La estatal petrolera informó que, aunque se han implementado medidas para mitigar la situación, la extensión de los bloqueos representa un riesgo significativo para las reservas de diésel disponibles en los puntos de distribución nacionales. A su vez, esta crisis en el transporte y suministro del diésel amenaza con afectar los costos de producción, el precio de alimentos y la cadena logística que sostiene la actividad productiva en Bolivia.

La Asociación Nacional de Productores, uno de los sectores más afectados, expresó su preocupación: “Sin un suministro constante de diésel, el riesgo de encarecimiento de productos básicos es inminente, y esto afecta de forma directa al consumidor final”, manifestó el presidente de la organización en un comunicado reciente. El sector agrícola, que depende de maquinaria pesada para la cosecha y el transporte de productos, podría enfrentar demoras y costos adicionales debido a esta interrupción. Además, la Cámara Nacional de Transporte señaló que el impacto no solo se limita a lo productivo, sino también al transporte interdepartamental y de mercancías, fundamentales para la actividad comercial diaria. Un bloqueo prolongado podría traducirse en un aumento de costos de operación, lo cual se vería reflejado en precios más altos para los consumidores bolivianos.

Por otro lado, desde la perspectiva económica, los expertos anticipan que esta interrupción del flujo de diésel podría tener repercusiones en la inflación nacional. “La restricción en la distribución del diésel eleva los costos operativos, lo que impacta en toda la cadena de precios”, advirtió un economista consultado.