La pobreza afecta hoy a casi cuatro de 10 bolivianos y creció un punto porcentual entre 2014 y 2017 cuando la economía comenzó a perder dinamismo luego del histórico auge de los precios de las materias primas.El precio de las materias primas en el mercado internacional ha provocado un aumento de la pobreza en Bolivia
- La pobreza afecta hoy a casi cuatro de 10 bolivianos y creció un punto porcentual entre 2014 y 2017 cuando la economía comenzó a perder dinamismo luego del histórico auge de los precios de las materias primas.El precio de las materias primas en el mercado internacional ha provocado un aumento de la pobreza en Bolivia y en otros países de la región dependientes de exportaciones extractivas, según un informe del Banco Mundial divulgado la semana pasada. En 2013, Bolivia registró 38,9 por ciento de pobreza respecto de su población y tres años después ese indicador subió a 39,5 por ciento. El documento analiza la situación de los países y sus esfuerzos por reducir la pobreza.El Banco Mundial en su informe bienal titulado: La pobreza y la prosperidad compartida 2018: Armando el rompecabezas de la pobreza, muestra nuevos indicadores para medir la pobreza.
El período analizado coincide con los años de desaceleración de la economía boliviana que registró desde el 2014 a 2017, cuando el crecimiento se redujo de 6.8 a 4,2 por ciento del Producto Interno Bruto, (PIB) en el último año.
De acuerdo a cifras del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas el mayor crecimiento de registró el 2013 con 6,8 por ciento, luego el porcentaje registró una tendencia hacia la baja, y el 2017 cerró con 4,2 por ciento.
Los datos señalan también que en 2014 el crecimiento llegó a 5,5 por ciento, mientras que en 2015 la cifra quedó en 4,9%, en 2016 el porcentaje fue de 4,3 y en 2017 registró sólo 4,2 por ciento. Para la presente gestión, los organismos internacionales como el FMI y la Cepal estimaron un crecimiento de 4.3 por ciento para Bolivia, menor que 4,7 por ciento proyectado por el Gobierno.
CRUDO
El precio del barril de petróleo llegó en 2013 a 107 dólares, mientras que en junio 2014, luego de alcanzar un máximo de 115 dólares, terminó el año con 60 dólares, y a finales de diciembre de 2015 la cifra cayó a 40 dólares; al término de la gestión 2016 el valor se situó en 52 dólares.
Mientras en 2017 la cifra empieza a subir y llegó a 66,87 dólares el barril de petróleo, ya en 2018 la tendencia muestra un alza del valor, y en promedio el dato está por encima de los 75 dólares.
En primera instancia el Banco Mundial proyectó un crecimiento para el país de 3,9 por ciento, luego modificó su estimación y fijó en 4,5 por ciento. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) coincidió con un crecimiento de 4 por ciento, casi similar a lo señalado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), pero ambos modificaron en esta semana sus datos, por separado, y fijaron 4,3 por ciento para la presente gestión.
Varios analistas alertaron la desaceleración de la economía debido a que el país depende de la venta de gas y minerales, y en mínimo porcentaje de productos manufacturados, sin embargo las autoridades negaron tal hecho, aunque no explicaron ni fundamentaron sus proyecciones como lo exigió la empresa privada.
Para el economista y docente de la Universidad Técnica de Oruro (UTO), Ernesto Bernal, Bolivia ingresó a una etapa de desaceleración económica, debido al modelo vigente y sugirió ajustes para resolver los crecientes déficits, pérdida de reservas y creciente endeudamiento a objeto de evitar una recesión.
POBREZA E INGRESOS
Casi el 11 % de la población latinoamericana vivía en 2015 con menos de 3,20 dólares al día y más del 26 % lo hacía con menos de 5,50 dólares al día, según dijo recientemente el Banco Mundial.
La información también mostró que el ritmo de la reducción de la pobreza se ha ralentizado: el 40 % de la población latinoamericana más pobre aumentó sus ingresos entre 2010 y 2015 a un ritmo menor que en años anteriores, debido al debilitamiento de la economía regional por una disminución en los precios mundiales de las materias primas.
El organismo estimó –asimismo– en su informe bianual que el aumento del ingreso del 40 % de la población latinoamericana más pobre durante el periodo 2010-2015 fue 1,4 % inferior al periodo 2008-2013.
El Banco Mundial diseñó estas dos líneas de pobreza (3,20 dólares al día para países de ingreso mediano bajo y 5,50 dólares para países de ingreso mediano alto) para complementar la línea internacional de pobreza extrema de 1,90 dólares diarios porque una proporción mayor de la población pobre del mundo vive en países más ricos.
Fuente: agencias y El Diario