Trump mantiene una guerra arancelaria con China que golpea tecnologías verdes esenciales, como baterías de litio y minerales críticos, elevando costos en EE.UU. y motivando a América Latina a posicionarse como alternativa en la cadena global de suministros sostenibles.
Baterías en la mira: el impacto directo a la transición energética
El conflicto arancelario entre EE.UU. y China está afectando directamente a productos clave del sector de energías limpias. De cada cinco baterías de iones de litio importadas por EE.UU., tres provienen de China, según datos de BloombergNEF. Especialmente vulnerables son las baterías de litio y fosfato de hierro, utilizadas por servicios públicos,
Aranceles que ya alcanzan 41 % sobre estos productos, sumados a impuestos adicionales del 15 % sobre manufacturas provenientes de Corea del Sur, elevan los costos y erosionan la competitividad de estas tecnologías en el mercado estadounidense
China domina el refinado de tierras raras, controlando cerca del 90 % de la capacidad global. Si bien EE.UU. ha eximido estos minerales de los nuevos aranceles, Pekín respondió con restricciones a sus exportaciones como represalia, especialmente para insumos como imanes esenciales. Esta dualidad de medidas evidencia la fragilidad de las cadenas tecnológicas que dependen de Pekín.
Consecuencias económicas para EE.UU. y apertura regional
La imposición de estas barreras no solo incrementa el costo de transición energética en EE.UU., sino que también frena inversiones en infraestructura limpia. Esta situación crea una ventana de oportunidad para países latinoamericanos, que podrían posicionarse como proveedores alternativos de materias primas críticas y ensambladores de tecnologías verdes, ante la desconfianza que grava a las cadenas actuales.
En este contexto, economías latinoamericanas con reservas de litio, cobre u otros recursos estratégicos pueden atraer inversión y desarrollar industrias valorizadas vinculadas a baterías y energías renovables. Esto no solo reduce la dependencia global de procesos asiáticos, sino que impulsa una regionalización de la manufactura clean-tech.