Sebastián Giménez y Mauricio López se conocieron en el año 2005 en el colegio Montessori de la ciudad de La Paz, compartiendo dos años en las aulas educativas para más adelante tomar rumbos diferentes, a pesar de ello tenían siempre en mente un proyecto que empezaba a cocinarse a fuego lento. Ambos querían dedicarse a
Sebastián Giménez y Mauricio López se conocieron en el año 2005 en el colegio Montessori de la ciudad de La Paz, compartiendo dos años en las aulas educativas para más adelante tomar rumbos diferentes, a pesar de ello tenían siempre en mente un proyecto que empezaba a cocinarse a fuego lento. Ambos querían dedicarse a la cocina. «Sin embargo elegimos inclinarnos por los números, donde no pudimos más y retornamos a lo que realmente queríamos hacer, dedicarnos a la Gastronomía» recuerda Mauricio, a quien desde pequeño le ha interesado cocinar y probar cosas nuevas.
Ambos salieron del país para aprender y estudiar esta apasionante carrera de Gastronomía. Sebastián trabajó y estudió en Lima – Perú por cinco años, después estuvo en España. Mauricio, al igual que Sebastián, salió del país estando en Dinamarca, trabajando en España, Perú, y por un corto período Suecia.
Mientras se encontraban de un lugar a otro, ellos mantenían comunicación constante, teniendo siempre en mente el sueño de abrir un restaurante en Bolivia, específicamente en la ciudad de La Paz. Estando en España este sueño fue tomando cuerpo, poniendo los cimientos para lo que hoy en día es Ancestral, el restaurante de la zona Sur. Retornando en el 2018 al país, hicieron posible su sueño que nace oficialmente en el 2019 utilizando el fuego como elemento central de su cocina. Todos sus platos pasan en algún punto por las brasas de la parrilla, el fuego de la leña o por el horno de barro.
«En el 2020 la pandemia nos golpea duro, pero decidimos reinventarnos donde lo primero que hicimos fue hacer delivery, pero no queríamos hacer comida rápida, por eso sacamos una línea de hamburguesas», explica Sebastián.
Hoy en día la situación ya está a flote dando más estabilidad, Mauricio añade al respecto: «La situación va mejorando con la vacunación y los casos han bajado notablemente, hemos aprendido durante este tiempo a ser más perseverantes y sobre todo a mantener nuestro estilo, pero lo más importante es que seguimos haciendo lo que nos gusta.»
Con un aroma a madera, al encenderse el fuego de la cocina todo cobra sentido, ellos apuestan por el fuego como un valor agregado en su propuesta gastronómica. El restaurante tiene una sutil y casi imperceptible sensación campestre, siendo clave la madera y cada uno de los muebles de cuero, donde al fondo del comedor hay un pequeño jardín en el que se cultivan algunos de los ingredientes utilizados en sus platos.
Ancestral se abrió con el concepto de destacar los productos bolivianos cocinados a la parrilla de leña, si bien hay un enfoque de carne de filetes de ternera, de chuletón boliviano puro y los no carnívoros también pueden obtener su ración de sabrosas truchas a la parrilla o pescado paiche local, mientras que los corazones de alcachofa a la parrilla son para morirse.
El sello que tienen es la calidad y les enorgullece que el nombre Ancestral haya sido tomado en cuenta como una referencia para la Web 50 Best Discovery, referente gastronómico mundial.
Ancestral brinda trabajo a más de una decena de personas, entre ellos jóvenes que tienen el mismo sueño de triunfar dentro del sector gastronómico. La misión del restaurante es mostrar Bolivia a través de una cocina rústica y elegante, con platos simples, sin adornos, pero cargados de mucho sabor, aroma y textura.
Sebastián y Mauricio hoy por hoy están muy orgullosos, porque su creación gastronómica, en menos de dos años es un referente mundial.