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América Latina y EE.UU. ¿Una relación comercial de dependencia?

  • En Mundo
  • 1 de febrero de 2025
América Latina y EE.UU. ¿Una relación comercial de dependencia?

Las economías latinoamericanas enfrentan un desafío persistente: exportan materias primas, pero importan productos de alto valor agregado desde EE.UU.

El comercio entre América Latina y Estados Unidos sigue siendo una de las relaciones económicas más importantes a nivel global. Sin embargo, el patrón de intercambio sigue mostrando una alta dependencia de exportaciones de materias primas y una creciente importación de bienes manufacturados y tecnológicos, generando déficits comerciales en varias economías de la región, incluida Bolivia.

Un patrón de comercio desigual

Desde hace décadas, América Latina ha mantenido una relación comercial asimétrica con Estados Unidos. La mayoría de los países de la región exportan materias primas como petróleo, gas, minerales y productos agrícolas, mientras que importan tecnología, maquinaria, productos farmacéuticos y automóviles. Este patrón ha contribuido a déficits comerciales en varias economías latinoamericanas, debilitando su posición en el mercado global.

Estados Unidos ha sido un socio comercial fundamental para Bolivia en la última década. Sin embargo, la balanza comercial ha experimentado variaciones notables, con un déficit persistente desde 2017. Este déficit se atribuye principalmente a la caída de las exportaciones bolivianas desde su punto máximo en 2014, cuando superaron los $2.000 millones, impulsadas por minerales y productos agrícolas. Desde entonces, las exportaciones han disminuido, mientras que las importaciones desde Estados Unidos se han mantenido constantes, exacerbando el déficit comercial.

Principales productos exportados e importados

Hasta agosto de 2024, Bolivia exportó 208 productos a Estados Unidos, destacando el estaño, las nueces de Brasil y la quinua. Estos productos representan sectores con ventajas competitivas en el mercado estadounidense, especialmente en productos orgánicos y minerales. Por otro lado, Bolivia importó 2.296 productos desde Estados Unidos en el mismo período, incluyendo máquinas, aparatos y material eléctrico, reactores nucleares y vehículos automóviles y tractores. Para reducir la dependencia de materias primas y mejorar su balanza comercial con EE.UU., los países latinoamericanos deben apostar por la diversificación de su oferta exportadora. En el caso de Bolivia, esto significa agregar valor a sus productos mineros y agrícolas, promoviendo industrias que generen más empleo y competitividad.

Países como Chile y Colombia han empezado a explorar nuevas oportunidades en sectores como la energía renovable y la tecnología, con la esperanza de equilibrar su relación comercial con EE.UU. Sin embargo, el desafío sigue siendo grande: mientras América Latina dependa de la exportación de materias primas y la importación de productos manufacturados, el déficit comercial seguirá siendo una constante en muchas economías de la región. En este contexto, el futuro de la relación comercial entre América Latina y Estados Unidos dependerá de la capacidad de los países latinoamericanos para innovar, diversificarse y fortalecer su industria local, reduciendo la vulnerabilidad ante cambios en el mercado global.