En el evento Biodiverciudades, organizado por CAF y la Alcaldía de Barranquilla, los alcaldes de siete ciudades latinoamericanas firmaron una declaración para promover la integración, preservación y protección de la biodiversidad en las América Latina y el Caribe es una de las regiones más biodiversas del planeta, y en los próximos años sus ciudades deberán
En el evento Biodiverciudades, organizado por CAF y la Alcaldía de Barranquilla, los alcaldes de siete ciudades latinoamericanas firmaron una declaración para promover la integración, preservación y protección de la biodiversidad en las América Latina y el Caribe es una de las regiones más biodiversas del planeta, y en los próximos años sus ciudades deberán integrar los recursos naturales en sus planes urbanos para enfrentar los desafíos del cambio climático, promover la productividad y la modernización de las Esta es una de las principales conclusiones del evento Biodiverciudades, organizado por CAF banco de desarrollo de América Latina y la Alcaldía de Barranquilla, en el que se firmó una declaración para promover la integración de la biodiversidad en las ciudades de la región.
Las ciudades que suscribieron esta declaración fueron: Barranquilla (Colombia), Córdoba (Argentina), Lima (Perú), Luján (Argentina), Maldonado (Uruguay), Niterói (Brasil), Timbiquí (Colombia), Ushuaia Sergio Díaz-Granados, presidente de CAF, dio inicio a la conversación describiendo el panorama del crecimiento urbano y la importancia de que la conservación ambiental sea el foco de las acciones de las ciudades: “América Latina y el Caribe es hoy la segunda región más urbanizada del mundo, después de Norteamérica.
La tasa de urbanización era del 41% en 1950 y pasó al 80% en 2015 Al margen de esta megatendencia, la pobreza, el desempleo, los efectos del cambio climático y la contaminación ambiental son algunos de los problemas que se reflejan ya en nuestras ciudades y que imponen a los gobiernos locales una agenda cada vez más compleja en el camino del desarrollo”. Díaz-Granados también indicó que sin las políticas adecuadas, estos efectos negativos se van a magnificar, por eso es fundamental establecer planes de crecimiento que prioricen la armonía entre la urbanización ordenada y el respeto por la biodiversidad.
El ministro de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, Carlos Correa, describió a las “biodiverciudades” como aquellas “que ponen en el centro de su desarrollo la biodiversidad, la naturaleza y la conexión con el ser humano. Se construye primero con la gente y luego, a partir de eso, se construye un modelo a largo plazo que siempre tenga en el centro el recurso natural: el agua, el aire, el árbol, el suelo. A partir de ahí se crea un nuevo modelo de vida y de negocio”. En este sentido, el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, hizo un llamado para que las ciudades marquen el ritmo de la transformación que necesita el planeta, y aseguró que “nuestro objetivo principal debe ser la conservación del medio ambiente, de nuestras bellezas naturales, sin perder de vista esa carrera y ese entusiasmo que hay por reducir las emisiones de carbono. Es un llamado a la acción a través de nuestro ejemplo para que el resto del mundo se apene de no dar ese paso que sí estamos dando nosotros”.
El evento contó con tres conversatorios, en los que participaron alcaldes de diferentes ciudades de la región, en un ejercicio de transferencia de conocimiento y reflexión sobre las medidas que los gobiernos locales pueden implementar hoy para generar una transformación en el futuro. Neila Yadira Anú, alcaldesa de Timbiquí (Cauca) fue una de las panelistas de estos espacios. La mandataria manifestó que en el municipio trabajan por potencializar su cadena productiva con base en la sostenibilidad. “Es así como hemos desarrollado apuestas importantes, como la planta de la transformación de coco, porque después de Tumaco, mi municipio es el mayor productor de esa fruta. De esta forma, buscamos que crecimiento de las potencialidades que tiene nuestro territorio puedan ir de la mano del crecimiento verde”, afirmó.
Tras la exposición de casos de éxito a nivel local en diferentes países de América Latina y el Caribe, que demuestran que el desarrollo basado en la sostenibilidad genera más empleo, prosperidad y equidad, los alcaldes presentes firmaron la declaración conjunta por las Biodiverciudades, que marca una hoja de ruta a través de la cual se integran el crecimiento económico y el respeto por el recurso más valioso de la región: la biodiversidad.