728 x 90

A octubre de 2025 las reservas internacionales de Bolivia alcanzan su mejor nivel en meses y mejoran liquidez externa

A octubre de 2025 las reservas internacionales de Bolivia alcanzan su mejor nivel en meses y mejoran liquidez externa

Las reservas internacionales netas del Banco Central de Bolivia (BCB) llegaron a 3.227 millones de dólares al 31 de octubre de 2025. Aunque el monto refleja una leve baja frente al mes anterior, el nivel se mantiene por encima de los registrados en 2023, impulsado por el aumento de las reservas en oro.

El Banco Central de Bolivia informó el 5 de noviembre de 2025 que las reservas internacionales (RIN) se ubicaron en 3.227 millones de dólares al cierre de octubre. En comparación con diciembre de 2024, las reservas aumentaron en 1.250 millones de dólares, lo que indica una recuperación parcial de la posición externa del país.

Bolivia había atravesado en los últimos años un descenso constante en sus reservas debido a menores ingresos por exportaciones, pagos de deuda externa y presiones sobre el tipo de cambio. El repunte de 2025 se explica, principalmente, por la compra y valorización del oro en el mercado internacional, según el BCB.

Del total reportado, 3.076 millones de dólares corresponden al valor de las 23,8 toneladas de oro que posee el BCB, lo que equivale al 95 % de las reservas internacionales. En comparación, en septiembre de 2025 las reservas alcanzaban 3.275 millones de dólares, por lo que hubo una disminución cercana a 50 millones entre septiembre y octubre, según datos del propio Banco Central.

Implicaciones macroeconómicas

El crecimiento de las reservas respecto al año pasado refleja una mejora en la capacidad del país para enfrentar obligaciones externas y sostener la estabilidad cambiaria. Sin embargo, la alta concentración en oro limita la disponibilidad inmediata de divisas, ya que transformar ese metal en liquidez requiere tiempo y depende de las condiciones del mercado internacional.

Aun con el incremento, el nivel actual de reservas sigue siendo moderado en relación con los estándares históricos de Bolivia. Entre 2012 y 2014, por ejemplo, las reservas superaban los 14.000 millones de dólares. Esta diferencia muestra que la economía aún tiene vulnerabilidades frente a choques externos, como caídas en los precios de exportación o una mayor demanda de dólares en el mercado interno.

Repercusiones regionales e internacionales

En comparación con otros países de la región, Bolivia mantiene un nivel de reservas bajo en proporción a su tamaño económico. Aun así, el aumento observado en 2025 envía una señal positiva a los inversionistas internacionales y organismos financieros, al mostrar cierta recuperación de la posición externa del país.

El uso del oro como principal respaldo de las reservas puede interpretarse como una estrategia para reducir la dependencia del dólar en un contexto de alta volatilidad global. No obstante, los expertos advierten que mantener una mayor proporción de activos líquidos sería recomendable para fortalecer la capacidad de respuesta ante emergencias financieras.

Efectos para la economía boliviana

Un nivel más alto de reservas contribuye a estabilizar el tipo de cambio, asegurar el pago de importaciones y mejorar la confianza del sector privado. Sin embargo, para consolidar esta recuperación, el país deberá aumentar la generación de divisas mediante una mayor exportación de gas, minerales y productos no tradicionales, además de atraer inversión extranjera directa. La diversificación de la estructura de reservas y un manejo prudente del oro serán claves para sostener esta mejora en el mediano plazo.

El repunte de las reservas internacionales a 3.227 millones de dólares muestra que Bolivia ha logrado cierto alivio financiero tras varios años de tensión externa. No obstante, la dependencia casi total del oro plantea desafíos para la estabilidad monetaria. La prioridad debe ser aumentar la proporción de divisas líquidas y fortalecer los ingresos externos estructurales. Solo así podrá consolidarse una base sólida para el crecimiento y la confianza económica del país.