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Sistema financiero enfrenta tensión: tasas nominales muy por debajo de la inflación

  • En Pais
  • 17 de septiembre de 2025
Sistema financiero enfrenta tensión: tasas nominales muy por debajo de la inflación

El sistema financiero boliviano mantiene tasas de interés activas promedio de 4,05 % anual frente a una inflación del 24,15 % interanual en agosto. La capacidad del sistema para prestar se debilita mientras crece el riesgo de crédito y se erosiona el poder de compra de los depositantes.

Según el Banco Central de Bolivia, la inflación interanual de agosto de 2025 alcanzó el 24,15 %, una de las más altas de la historia reciente del país, mientras que las tasas de interés nominales en el sistema bancario rondan el 4,05 % anual . Esta disparidad evidencia una tasa de interés real negativa de aproximadamente –20 %, lo que supone una pérdida significativa del poder adquisitivo de los ahorristas y dificulta la intermediación financiera eficiente.

Liquidez abundante y crédito bajo presión

Los datos de ASFI al 31 de julio de 2025 reportan un ratio promedio de liquidez del sistema del 62,4 %, con activos líquidos por Bs 71.341 millones, suficientes para cubrir depósitos a corto plazo. Sin embargo, a pesar de esta solidez, las entidades financieras mantienen su posición defensiva ante la inflación y el riesgo cambiario, lo que ha limitado la expansión de la cartera crediticia productiva.

Los depósitos en el sistema alcanzan USD 32.668 millones a junio de 2025, sin señales de fortalecimiento en el crédito al sector privado ante incertidumbres macroeconómicas.

Un sistema en modo precautorio y conservador

La resistencia del sistema a bajar tasas activas refleja la tensión entre evitar pérdidas reales en pasivos financieros y mantener la posibilidad de colocar crédito. Según reportes del Banco Económico, la tasa activa promedio para el crédito empresarial fue de 8,28 % en junio de 2025, mientras la tasa pasiva por depósitos a plazo era solo del 4,67 %, generando amplios márgenes por costos de fondeo y riesgo.

El esquema monetario del BCB, centrado en metas de liquidez y estabilidad cambiaria más que en ajuste de tasas, limita también la transmisión de incentivos adecuados para el ahorro formal y el crédito productivo.

La combinación de tasas reales negativas y reticencia a expandir crédito deja al sistema financiero en un limbo: con liquidez y estabilidad aparente, pero sin dinamismo productivo. Esta situación incrementa el riesgo moral y reduce la capacidad de financiar sectores clave como microempresas, exportadores o agroindustria, mientras el ciudadano promedio ve evaporarse el valor de sus depósitos.

Comparativa conceptual del desequilibrio actual

Estos datos subrayan una situación crítica: las tasas actuales no solo son insuficientes, sino contraproducentes para generar confianza en los instrumentos financieros locales.

El sistema financiero boliviano necesita un ajuste técnico para equilibrar las tasas activas con la inflación esperada, acompañado del diseño de instrumentos remunerados que absorban la liquidez excedente sin estrangular el crédito. También requiere una coordinación clara entre BCB, ASFI y Ministerio de Economía para restaurar tasas reales positivas y dar credibilidad al sistema financiero. La alternativa hoy no es solo técnica, sino decisiva para evitar que la estabilidad aparente se transforme en estancamiento financiero.