El Gobierno anuncia la construcción de dos nuevas plantas de procesamiento cárnico en Beni, con capacidad para industrializar al menos el 60 % del ganado bovino regional. Esta apuesta busca diversificar fuentes de exportación, generar empleo y agregar valor local en un sector estratégicamente clave.
El Ejecutivo presentó un ambicioso plan para establecer dos plantas de procesamiento de carne bovina en el departamento del Beni. El objetivo es transformar parte de la producción ganadera local y aumentar la oferta de productos cárnicos con valor agregado, tanto para consumo interno como para exportación. Esta inversión estatal directa se implementará en coordinación con gobiernos subnacionales, fomentando la descentralización productiva en zonas rurales.
Valor agregado y diversificación exportable
Con una producción ganadera estimada en 3 millones de cabezas de ganado en Beni, las nuevas plantas apuntan a procesar más del 60 % del total regional. El cambio desde el modelo tradicional de venta de ganado en pie hacia una industria con normas sanitarias, cortes certificados y empaquetado eficiente abre la posibilidad de ingresar a nuevos mercados internacionales. El sector productivo nacional podrá recibir impulso tecnológico y atraer inversión privada. La instalación de infraestructura frigorífica generará demanda de mano de obra especializada en empacado, logística y control sanitario. Se anticipa un efecto multiplicador hacia actividades locales asociadas como transporte, servicios y producción de insumos. Además, la industrialización cárnica representa una oportunidad para incrementar el Ingreso de Divisas, mejorar los ingresos rurales y combatir la pérdida de valor que implica la exportación de ganado sin procesar.
Retos para la competitividad sectorial
Para materializar esta iniciativa, se requiere asegurar suministro continuo de insumos, capacitación técnica para el personal local y acceso a financiamiento para productores que ejerzan la trazabilidad sanitaria. Asimismo, el desarrollo de marca país cárnica y la certificación HALAL podrían facilitar acceso a mercados como Medio Oriente y Asia.
La apertura de plantas cárnicas en Beni representa un paso estratégico hacia la reconversión de la ganadería boliviana. Al promover la transformación productiva y la diversificación exportadora, esta medida se alinea con la visión de reactivar sectores clave, generar empleo rural e incrementar ingresos externos, justo cuando la economía nacional requiere soluciones estructurales e innovadoras para mejorar su resiliencia.