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Exportaciones de carne a Egipto: Bolivia fortalece ingresos en medio de escasez de divisas

Exportaciones de carne a Egipto: Bolivia fortalece ingresos en medio de escasez de divisas

Bolivia recibió la certificación sanitaria de Egipto para exportar carne bovina y pollo, con un cupo inicial de 44 000 toneladas. Esta apertura representa una oportunidad significativa para generar divisas, diversificar las ventas externas y fortalecer la ganadería nacional.

El Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (SENASAG) confirmó que Egipto otorgó la certificación sanitaria a frigoríficos bolivianos como Frigor, BFC, Fridosa y Pollos Sofía, autorizándolos a exportar carne bovina y aviar. Este acceso, que contempla un cupo inicial de 44 000 toneladas, posiciona a Bolivia en uno de los mercados más importantes del norte de África, donde la demanda de proteínas animales está en constante crecimiento.

Egipto, con una población superior a 110 millones de habitantes, es el mayor importador de trigo del mundo y mantiene una alta dependencia de importaciones de alimentos básicos, lo que lo convierte en un socio estratégico para los exportadores bolivianos.

Oportunidad para la economía boliviana

El ingreso a Egipto llega en un momento en que Bolivia necesita fortalecer sus fuentes de divisas. Según datos oficiales, hasta mediados de 2025 las reservas internacionales netas rondaban los 2.800 millones de dólares, el nivel más bajo en más de una década. La apertura de un mercado con alto potencial de compra puede contribuir a aliviar la presión externa y diversificar la matriz exportadora, actualmente concentrada en minerales, gas natural y soya.

El presidente de la Confederación de Ganaderos de Bolivia (Congabol) destacó que este logro es el resultado de años de gestión y representa una plataforma para aumentar la competitividad y atraer inversiones al sector pecuario.

Impacto productivo y en la cadena de valor

La habilitación también genera un efecto multiplicador en la cadena agropecuaria. Para sostener un flujo de exportaciones a Egipto y otros mercados, los productores deberán incrementar la escala productiva, mejorar estándares sanitarios y ampliar infraestructura de almacenamiento y transporte.

Esto se traduce en mayores oportunidades de empleo en el área rural, fortalecimiento de frigoríficos y demanda de insumos vinculados a la ganadería y avicultura. Además, la necesidad de certificaciones internacionales como el sello HALAL abre puertas a otros destinos en Medio Oriente y el sudeste asiático.

Estrategia de diversificación exportadora

Bolivia exporta carne a destinos como China, Rusia, Ecuador y Perú, pero el acceso a Egipto diversifica la geografía de mercados y reduce la dependencia de un solo comprador. En 2024, las exportaciones de carne bovina alcanzaron aproximadamente 150 millones de dólares, siendo China el principal destino. Con Egipto, los exportadores esperan ampliar esa cifra y consolidar un crecimiento sostenido en la próxima década.

La apertura del mercado egipcio no solo refuerza la posición de Bolivia en el comercio internacional de alimentos, sino que también abre la posibilidad de replicar este modelo en países de Medio Oriente y África del Norte. Para la economía nacional, representa una oportunidad concreta de generar divisas, dinamizar la producción agropecuaria y fortalecer la seguridad económica en un contexto de tensiones externas.