Bolivia enfrenta un panorama económico crítico, caracterizado por inflación elevada, caída del gas y desequilibrios fiscales; el próximo presidente tendrá por delante desafíos como el ajuste de subsidios, reforma institucional y retorno de la confianza, según Bloomberg Línea.
Una economía bajo tensión tras años de bonanza interrumpida
Según Bloomberg Línea, Bolivia llega a esta elección con una situación económica delicada. La economía ha pasado de una etapa de crecimiento alentado por los ingresos del gas a una fase de profunda fragilidad. Actualmente, el país enfrenta una inflación anual cercana al 25 %, precios de la canasta familiar en constante alza, así como un marcado desequilibrio fiscal y monetario
La cobertura estatal de servicios esenciales ha resultado cada vez más costosa y menos efectiva. La insuficiencia del sistema de salud pública, junto a la carga de subsidios generalizados, ha generado señales claras de agotamiento del modelo actual. La mejora en la gestión y eficiencia del gasto social figura entre las demandas urgentes de expertos citados en Bloomberg Línea
Reforma tributaria y laboral como camino hacia la inversión
Analistas señalan la necesidad de reformar leyes tributarias, laborales y empresariales para restablecer la seguridad jurídica y atraer inversiones. La informalidad laboral, que afecta a más del 70 % de la población ocupada, es otro desafío crítico. Se propone un enfoque gradual que facilite la formalización mediante la simplificación administrativa, reducción de cargas tributarias y digitalización de procesos.
El modelo de empresa estatal, particularmente YPFB, está bajo la lupa por su baja eficiencia. Expertos sugieren opciones como ingresar combustibles refinados importados para aliviar la presión fiscal y, de corto plazo, diseñar incrementos graduales en precios de gasolina para alinearlos al valor internacional sin generar choque fuerte en la población
Institucionalidad deteriorada y desconfianza ciudadana
Bolivia ocupa uno de los niveles más bajos de confianza institucional en Latinoamérica, según Latínobarómetro. Los ciudadanos muestran un preocupante desencanto hacia la justicia, la policía, las fuerzas armadas y el sistema democrático. Restaurar la institucionalidad, dicen los analistas, será un pilar indispensable para cualquier política de recuperación económica y social
La economía informal, especialmente entre mujeres autoempleadas que buscan sostenibilidad en contextos precarios, evidencia la fragilidad del modelo preexistente. Muchos optan por ella debido a impuestos altos, trámites engorrosos y un entorno que no ofrece servicios públicos de calidad, lo que plantea la urgencia de políticas que permitan su inclusión progresiva.