Las movilizaciones buscan frenar políticas que afectan el comercio y el abastecimiento interno
Este lunes, diversos sectores económicos de Bolivia, incluyendo transportistas y gremiales, han convocado a paros y manifestaciones en rechazo a la disposición gubernamental que autoriza el decomiso de productos y a la suspensión temporal de exportaciones de aceite comestible. Estas medidas, según los afectados, ponen en riesgo la estabilidad económica y el abastecimiento en el mercado interno.
La reciente implementación de la disposición séptima del Presupuesto General del Estado (PGE), que permite el decomiso de productos, ha generado una ola de descontento entre diversos sectores productivos del país. Luis Añez, presidente de la Cámara de Transporte de Santa Cruz, anunció que, aunque no se realizarán bloqueos, se llevarán a cabo marchas para expresar el rechazo a esta normativa. Por su parte, el sector gremial de Santa Cruz ha organizado una concentración en la plaza del cementerio, desde donde partirá una marcha recorriendo las principales arterias de la ciudad. Edgar Álvarez, dirigente gremial, señaló que, aunque algunas empresas cesarán sus actividades por 24 horas, los mercados permanecerán operativos, aunque con una menor afluencia de comerciantes debido a las movilizaciones.
Suspensión de exportaciones de aceite:
A esta situación se suma la decisión gubernamental de suspender temporalmente las exportaciones de aceite comestible, con el objetivo de garantizar el abastecimiento y estabilizar los precios en el mercado interno. El Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) calificó esta medida como «nefasta», argumentando que afecta la seguridad jurídica y de mercado para los productores. Gary Rodríguez, gerente del IBCE, enfatizó que «las exportaciones son el sueldo de Bolivia» y que decisiones como esta podrían reducir la entrada de divisas al país.
En contraste, el viceministro de Comercio y Logística Interna, Grover Lacoa, afirmó que la afectación es mínima, ya que hasta diciembre de 2024 se había exportado el 99,56% del volumen de aceite refinado en comparación con el año anterior. Además, aclaró que la suspensión es temporal y que otros productos del complejo oleaginoso, como la harina de soya, continúan exportándose sin restricciones.
Impacto económico y perspectivas:
Estas medidas han generado preocupación entre empresarios y consumidores. Los productores de banana en el municipio de Chimoré, por ejemplo, reportaron pérdidas superiores a $us 5,5 millones debido a bloqueos que impiden la exportación de su producto, lo que podría agravarse con las actuales restricciones.
El Gobierno ha manifestado su disposición al diálogo, programando reuniones con empresarios, gremiales y otros sectores para abordar estas problemáticas. Sin embargo, las movilizaciones continúan, reflejando la tensión entre las políticas gubernamentales y las necesidades del sector productivo nacional.