La reducción en las exportaciones de gas natural y minerales pone en riesgo la estabilidad económica de Bolivia. Expertos y empresarios destacan la importancia de diversificar la economía y potenciar nuevos sectores productivos.

Caída en exportaciones afecta ingresos y competitividad

Bolivia enfrenta un panorama económico desafiante debido a la disminución de sus exportaciones tradicionales, especialmente de gas natural y minerales. Según datos recientes, los ingresos provenientes de estos sectores clave han caído un 12 % en comparación con el año anterior. Este descenso repercute no solo en los ingresos estatales, sino también en la confianza de inversionistas locales y extranjeros. El economista José Luis Carvajal explicó que la reducción en la demanda externa, sumada a precios internacionales menos favorables, “representa un punto de inflexión que exige una reorientación estratégica de las políticas públicas”. Además, los efectos podrían sentirse directamente en el presupuesto estatal, que depende en gran medida de la renta generada por los hidrocarburos.

La Cámara de Industria, Comercio y Turismo de Santa Cruz (CAINCO) ha subrayado la urgencia de implementar reformas estructurales que permitan al país mejorar su productividad y diversificar sus sectores exportadores. Entre las propuestas, se encuentra el fortalecimiento del sector agroindustrial, la tecnología aplicada al comercio y un enfoque renovado hacia la transición energética sostenible.

¿Diversificación o estancamiento?

Uno de los mayores retos radica en la dependencia histórica del país respecto a materias primas. La falta de diversificación en los sectores productivos hace que Bolivia sea especialmente vulnerable a fluctuaciones del mercado internacional. “Es fundamental promover políticas que incentiven la innovación y las exportaciones con mayor valor agregado. Sin esto, nuestra competitividad seguirá rezagada en la región”, afirmó Mariana López, analista económica y consultora en desarrollo industrial.

Los expertos también señalan oportunidades potenciales en sectores como la biotecnología, la manufactura y el turismo sostenible. Estas áreas podrían convertirse en motores del crecimiento, siempre y cuando se cuente con un entorno que fomente la inversión y la estabilidad jurídica.

Perspectivas y oportunidades

Aunque la situación actual plantea grandes desafíos, sectores como el agroindustrial muestran un desempeño estable, con exportaciones de productos como soya y carne alcanzando mercados internacionales clave. Empresarios de Santa Cruz han destacado que con mayores incentivos fiscales y una mejor infraestructura logística, el país podría duplicar sus exportaciones no tradicionales en los próximos cinco años. La CAINCO concluye que el futuro de Bolivia depende de decisiones valientes que prioricen la innovación, reduzcan la burocracia y establezcan alianzas público-privadas sólidas. «Bolivia tiene el potencial de ser un líder regional en nuevas industrias, pero el tiempo para actuar es ahora», puntualizaron en su reciente foro con periodistas.