Tras una caída significativa en los precios, productores intentan mejorar condiciones en las negociaciones anuales
Los proveedores de litio están inmersos en negociaciones para los contratos de suministro de 2025, enfrentando desafíos tras un año marcado por una notable disminución en los precios de este mineral esencial para las baterías. Los precios del litio han experimentado una caída cercana al 90% desde su máximo histórico, acumulando dos años consecutivos de descensos.
En este contexto, las refinerías de litio buscan reducir los descuentos que los clientes de la cadena de suministro de baterías han solicitado en las negociaciones anteriores. Actualmente, se discuten acuerdos con descuentos que oscilan entre el 0% y el 2% sobre un índice de precios al contado, en contraste con los descuentos de entre el 5% y el 10% aplicados en algunos contratos de 2024.
Este ajuste en las condiciones refleja los esfuerzos de los productores por mejorar sus márgenes, que se han visto afectados por la volatilidad del mercado. Las negociaciones actuales también consideran variables como volúmenes de suministro y periodos de tiempo, adaptándose a las dinámicas del mercado y a las expectativas de una posible estabilización en los próximos meses.
La industria del litio ha enfrentado desafíos debido a la desaceleración en la adopción de vehículos eléctricos a nivel mundial, lo que ha generado un exceso de oferta y una consecuente presión a la baja en los precios. Sin embargo, recientes señales de recuperación en mercados clave, como el chino, han contribuido a una estabilización parcial de los precios en el último trimestre.
Tradicionalmente, los contratos de suministro de litio a largo plazo se establecían a precios fijos. No obstante, la creciente volatilidad en los precios ha llevado a la industria a adoptar acuerdos anuales, similares a los de otros metales como el cobre, con precios vinculados a índices al contado.
Para Bolivia, país con una de las mayores reservas de litio a nivel mundial, estas dinámicas representan tanto desafíos como oportunidades. La capacidad de adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado internacional será crucial para maximizar los beneficios económicos y atraer inversiones en el sector