Bolivia ha sellado un acuerdo que posiciona al país como un intermediario clave en la exportación de gas argentino hacia Brasil. YPFB confirmó la firma de un contrato que marca un paso significativo en la integración energética regional, destacando el rol estratégico de Bolivia en el transporte de hidrocarburos.

YPFB anunció la concreción de un contrato con empresas argentinas y brasileñas para facilitar el tránsito de gas a través del territorio boliviano. Este acuerdo tiene implicaciones económicas y políticas, pues fortalece la posición del país en un contexto de creciente demanda energética en Sudamérica. El presidente de YPFB, Armin Dorgathen, destacó que esta alianza permitirá un uso eficiente del Gasoducto de Integración Juana Azurduy y del Gasoducto Bolivia-Brasil, maximizando la infraestructura existente y generando ingresos adicionales para Bolivia. “Con este convenio, no solo fortalecemos nuestra relación con Argentina y Brasil, sino que también potenciamos el papel de Bolivia como un nodo estratégico en la integración energética de la región”, afirmó Dorgathen, subrayando que los ingresos generados contribuirán a dinamizar la economía nacional.

El acuerdo contempla el transporte inicial de hasta 6 millones de metros cúbicos diarios de gas desde Argentina hacia Brasil, a través del sistema boliviano. Esta operación representa una oportunidad para que Bolivia diversifique sus ingresos por servicios de transporte, en un momento en que las exportaciones directas de gas han disminuido debido a la reducción de reservas.

Ducto de exportación de gas al mercado argentino. | La Prensa

Esta iniciativa abre nuevas perspectivas en la industria energética, impulsando la atracción de inversiones extranjeras y generando oportunidades de empleo en sectores relacionados. Además, el fortalecimiento de la infraestructura energética podría ser un catalizador para futuros proyectos industriales y de exportación. Por otro lado, este acuerdo refuerza la necesidad de continuar invirtiendo en la exploración y producción de gas en Bolivia, para mantener su relevancia en el mercado energético sudamericano. Las autoridades han señalado que la estrategia a largo plazo incluye la diversificación de ingresos mediante la industrialización de recursos y la participación activa en mercados energéticos regionales.