La medida busca resolver la escasez de combustible que afecta al sector productivo y al transporte en la región.
El Gobierno anunció la distribución de 3,5 millones de litros de diésel por día en Santa Cruz, con el objetivo de mitigar la crisis de abastecimiento que ha impactado al sector agroindustrial y al transporte. La acción promete eliminar las largas filas y garantizar el combustible necesario para actividades económicas clave en la región.
En un esfuerzo por atender la creciente demanda de diésel y evitar mayores repercusiones económicas, el Gobierno de Bolivia confirmó el despacho de 3,5 millones de litros diarios de combustible a Santa Cruz. La medida, que entrará en vigencia de inmediato, pretende normalizar la oferta y aliviar las filas en estaciones de servicio, un problema que ha generado preocupación entre empresarios y transportistas. El viceministro de Hidrocarburos, Álvaro Arnez, aseguró que esta solución responde al compromiso del Gobierno de garantizar el suministro energético en una región clave para la economía nacional. «Estamos trabajando para normalizar la situación, priorizando sectores esenciales como el transporte público, el agrícola e industrial», declaró en una conferencia de prensa.
Santa Cruz, considerada el motor económico de Bolivia, concentra gran parte de la producción agroindustrial del país. La escasez de diésel ha representado un desafío crítico, especialmente para el transporte de mercancías y maquinaria agrícola. Empresarios del sector han expresado su preocupación, advirtiendo que el desabastecimiento podría traducirse en pérdidas millonarias si no se soluciona rápidamente.
Para agilizar el abastecimiento, se han activado medidas logísticas que incluyen el aumento de despachos desde plantas de almacenamiento estratégicas y la coordinación con distribuidores locales. Además, se implementará un monitoreo constante para asegurar que el combustible llegue a las estaciones de servicio sin interrupciones. Esta estrategia, según expertos, no solo aliviará la presión inmediata, sino que también contribuirá a restaurar la confianza del sector productivo. Sin embargo, economistas advierten que es crucial garantizar un suministro sostenido para evitar que la crisis se repita en el futuro.