La estatal Yacimientos Petrolíferos (YPFB) ha confirmado que el país ha comenzado nuevamente el suministro de gas natural a Argentina mediante un sistema de envíos interrumpibles, una modalidad que permite ajustar los volúmenes exportados de acuerdo con las necesidades y condiciones de producción. Este reinicio en las exportaciones es significativo, dado que Argentina depende del gas boliviano para complementar su matriz energética y enfrentar sus picos de demanda, especialmente en épocas de mayor consumo. El modelo interrumpible permite a Bolivia atender la demanda argentina cuando exista capacidad de producción disponible, sin comprometer la prioridad de abastecimiento en el mercado interno. Este esquema es ventajoso para ambas naciones, ya que Argentina asegura una fuente de suministro confiable y flexible, mientras Bolivia optimiza la venta de su gas excedente en condiciones que pueden ser económicamente favorables.

La relación comercial de gas entre Bolivia y Argentina es de larga data y ha sido crucial para el desarrollo de ambos países. Sin embargo, en años recientes, las fluctuaciones en la producción boliviana y la competencia de otros proveedores en el mercado argentino han llevado a adoptar acuerdos más flexibles. Actualmente, los envíos se enfocan en maximizar los ingresos del país, aprovechando un precio internacional favorable y una mayor estabilidad en la capacidad de producción de Bolivia.

Este acuerdo también tiene implicaciones importantes para el crecimiento económico de Bolivia, al representar una fuente clave de divisas y fortalecer las finanzas de YPFB en un contexto de estabilización de la industria de hidrocarburos. Según expertos en el sector, la reactivación de estos envíos interrumpibles podría convertirse en una estrategia atractiva a largo plazo, permitiendo que Bolivia mantenga una participación activa en el mercado regional sin comprometer sus propios niveles de consumo.