El sector agroindustrial busca la importación privada de diésel y gasolina para asegurar la siembra de verano y evitar pérdidas millonarias.
En medio de una situación de desabastecimiento de diésel y gasolina, los productores agrícolas de Bolivia han pedido al gobierno la apertura del mercado para la importación privada de combustibles. Esta medida, señalan, resultaría clave para garantizar la siembra de verano, vital para el abastecimiento alimentario del país y la estabilidad del sector productivo.
La Cámara Agropecuaria del Oriente y otros representantes del sector agrícola han solicitado al gobierno que permita a las empresas privadas importar, distribuir y comercializar diésel y gasolina, una propuesta que busca enfrentar los problemas de suministro que están afectando al sector productivo. Según los representantes, la falta de combustible está retrasando el inicio de la temporada de siembra, afectando principalmente a productores de granos y otros cultivos estratégicos.
El presidente de la CAO, Reinaldo Díaz, afirmó que la situación de desabastecimiento no solo retrasa las actividades agrícolas, sino que además incrementa los costos de producción. “La falta de combustible encarece la siembra y podría reducir el área cultivada. Necesitamos una solución rápida para no comprometer el abastecimiento nacional de alimentos,” expresó Díaz en una conferencia reciente. La apertura del mercado, argumentan, permitiría que los empresarios accedan al combustible a través de proveedores externos, aliviando así la presión sobre los surtidores locales y fortaleciendo la cadena de suministro.
Este pedido ha sido respaldado también por la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia , que ve en la liberalización de la importación de combustibles una estrategia para aliviar el problema de escasez y asegurar la continuidad de las actividades en sectores clave de la economía. “Es fundamental que se permita el acceso al diésel de fuentes privadas para que el sector productivo no se vea afectado y pueda cumplir con sus compromisos de producción”, declaró un portavoz de la CEPB. La propuesta de apertura del mercado permitiría a empresas privadas importar combustibles de manera directa y ofrecerlos a precios competitivos, promoviendo una mayor estabilidad en la oferta. Los productores confían en que esta medida podría reducir la incertidumbre actual y asegurar los insumos necesarios para mantener la producción agrícola activa durante la temporada de verano.
Sin embargo, esta decisión requiere la aprobación del gobierno y una evaluación de las condiciones regulatorias y logísticas. De aprobarse, Bolivia podría contar con un respaldo más sólido en su cadena de suministros, ayudando al sector productivo a enfrentar los desafíos del mercado de combustibles.