Las manifestaciones y bloqueos que han surgido en diversos puntos del país en los últimos días han desencadenado una crisis económica que afecta a varios sectores clave del país. Según informes del gobierno, las pérdidas generadas por esta situación ya superan los 2,100 millones de dólares, una cifra alarmante que refleja la fragilidad de la economía nacional en medio de estos conflictos sociales y logísticos.

El impacto ha sido profundo y generalizado. Las carreteras bloqueadas impiden la libre circulación de bienes esenciales y materias primas, paralizando tanto la industria como el comercio. Las regiones del oriente boliviano, especialmente dependientes de la cadena logística para la exportación de productos agrícolas, han sido las más afectadas. La Cámara Agropecuaria del Oriente  ha alertado que sin un suministro adecuado de diésel, el aparato productivo no podrá operar de manera eficiente. «Sin diésel, el campo y la industria no pueden moverse», enfatizó un representante de la CAO, quien señaló que la escasez del combustible está retrasando las labores de cosecha y procesamiento de productos que son vitales para la economía.

La situación se agrava aún más por la falta de acciones rápidas y efectivas por parte de las autoridades. Aunque el gobierno ha reconocido la urgencia de reestablecer el orden y garantizar el abastecimiento de combustible, el proceso de negociación para liberar las vías y restablecer el flujo de suministros ha avanzado lentamente. Esta parálisis, junto con el creciente costo de la escasez de insumos críticos, incrementa el riesgo de daños permanentes en el sector productivo, desde los pequeños productores hasta las grandes empresas exportadoras.

Por su parte, el gobierno ha intentado mediar en la situación, aunque las tensiones políticas y sociales detrás de los bloqueos complejizan los esfuerzos para lograr una solución rápida y efectiva. En un escenario donde el diésel y la seguridad logística son esenciales para la economía, la falta de estos recursos golpea duramente a la agroindustria y el comercio en Bolivia. Los representantes empresariales insisten en la necesidad de implementar soluciones urgentes y definitivas. La paralización del país debido a estos bloqueos no solo causa pérdidas inmediatas, sino que, de continuar, podría comprometer seriamente la estabilidad económica de Bolivia en el largo plazo.