Los bloqueos en rutas clave del país ponen en riesgo la estabilidad del sector agrícola y miles de empleos que dependen de esta actividad económica vital.
Los bloqueos en varias regiones de Bolivia han puesto en jaque al sector agroproductivo, una de las actividades económicas de mayor impacto en la economía del país. Con pérdidas acumuladas que ascienden a los $970 millones, los productores enfrentan un entorno crítico en el que se prevé una reducción significativa en la oferta de alimentos, lo que también podría presionar al alza los precios en el mercado interno. Según la información proporcionada por representantes del sector, los bloqueos han afectado gravemente el transporte de productos, incrementando costos logísticos y generando demoras en la distribución de bienes esenciales.
El informe del Instituto de Investigaciones Socioeconómicas de la Universidad Católica Boliviana subraya que el sector agrícola en Bolivia es uno de los motores de la economía nacional, representando una fuente crucial de ingresos y empleo para miles de familias. Además, el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas destaca que la agricultura contribuye significativamente al PIB del país, y su estabilidad es esencial para garantizar la seguridad alimentaria y el equilibrio del mercado interno. Los efectos de estas pérdidas se verán reflejados no solo en los ingresos de los productores, sino también en el consumidor final. La incertidumbre sobre la continuidad de los bloqueos ha generado preocupaciones entre los expertos, quienes temen que una persistencia de esta situación pueda llevar a la escasez de ciertos productos, generando así un impacto inflacionario que afecte a los hogares bolivianos, particularmente a los de menores ingresos.
Desde el Banco Mundial, se enfatiza la importancia de mantener el flujo normal de bienes y servicios para garantizar la estabilidad económica y la reducción de la pobreza. Los especialistas del organismo alertan que el estancamiento en la cadena de suministro agrícola podría complicar aún más la recuperación económica del país, afectando directamente a sectores vulnerables que dependen de la estabilidad de los precios y el acceso a alimentos.