Los bloqueos de carreteras que se han registrado en Bolivia desde el lunes 22 de enero, en protesta por la prórroga del mandato de los magistrados del Órgano Judicial y del Tribunal Constitucional Plurinacional, amenazan con provocar un desabastecimiento de combustibles en el país.

Según la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), 130 cisternas, equivalentes a casi 5 millones de litros de combustible, se encuentran varadas en diferentes puntos de bloqueo. En la ruta Cochabamba – La Paz – Oruro, específicamente en los sectores de Llavini y Parotani, se encuentran aproximadamente 90 cisternas varadas, mientras que en la carretera Cochabamba – Santa Cruz se registran 30 cisternas paradas.

Si los bloqueos persisten, se corre el riesgo de que los combustibles no puedan llegar a las Estaciones de Servicio, lo que afectaría a sectores cruciales como el agrícola, transporte pesado, productivo, entre otros.

El Director Ejecutivo de la ANH, Ing. Germán Jiménez, expresó su preocupación: «Llamamos a los sectores que están llevando a cabo estos bloqueos a deponer sus actitudes; la responsabilidad recae en todo el Estado Boliviano para garantizar el suministro de gas, gasolina y diésel y reactivar nuestra economía».

Desde el sector hidrocarburos se informa que se mantienen saldos estables en las plantas de almacenaje, pero advierten que, de no existir ingresos, habrá afectaciones en los próximos días.

La situación ha generado preocupación en el Gobierno, que ha convocado a una reunión de emergencia con los sectores involucrados para buscar una solución al conflicto.

Elecciones en el horizonte

Los bloqueos se producen en medio de la incertidumbre por las elecciones judiciales, que debían haberse realizado el pasado 3 de diciembre, pero fueron postergadas por la falta de consenso entre los partidos políticos.

La Asamblea Legislativa Plurinacional tiene hasta el próximo 2 de marzo para designar a los nuevos magistrados. Si no lo hace, el Tribunal Constitucional Plurinacional deberá convocar a elecciones extraordinarias.

La situación política en Bolivia se encuentra en un momento de tensión, y los bloqueos podrían agravar la crisis.