La cantidad de mujeres que ocupan roles de tecnología y liderazgo ha aumentado, pero no hemos visto un gran crecimiento en la representación de mujeres en términos porcentuales, ya que estos trabajos crecen rápidamente. Esta conclusión fue expresada por programadoras y ejecutivas de las empresas digitales líderes a nivel mundial durante el desarrollo de un
La cantidad de mujeres que ocupan roles de tecnología y liderazgo ha aumentado, pero no hemos visto un gran crecimiento en la representación de mujeres en términos porcentuales, ya que estos trabajos crecen rápidamente. Esta conclusión fue expresada por programadoras y ejecutivas de las empresas digitales líderes a nivel mundial durante el desarrollo de un seminario web organizado conjuntamente por Huawei y Reuters recientemente.
Por ejemplo, las investigadoras mujeres alcanzan un porcentaje de participación entre el 24% y el 30% en la región. Estas son cifras que se registran en nuestra realidad a lo largo de Latinoamérica y denotan un retroceso en la participación de las mujeres en las carreras tecnológicas. La transformación digital en todos los ámbitos es una realidad y cada vez más servicios, industrias y actividades están aprovechando la tecnología para reducir tiempos y facilitar la vida en general, según comentó en una anterior oportunidad Rosa Bravo Andrade, responsable de soluciones de servicios de Huawei Bolivia.
Por su parte, Alaina Percival, directora ejecutiva y cofundadora de Women Who Code, una organización no gubernamental sin fines de lucro con sede en los Estados Unidos, afirmó que “una de las cosas clave que hemos aprendido es que la transformación radical es posible y que es posible para todas nosotras”.
Percival también se refirió a la brecha que hoy existe y cómo trabajar para acortarla. Al respecto destacó la necesidad de que “las empresas, las industrias y los gobiernos sigan construyendo y pensando en cómo se puede diseñar para lograr la inclusión mediante el incremento de las oportunidades para las mujeres en toda la industria”. “La inclusión no es por deseo. Es por diseño”, concluyó.
Afke Schaart, vicepresidente senior de asuntos públicos de Huawei, por su parte, dijo que se espera que el 75 por ciento de los trabajos estén relacionados con STEM para 2050, citando cifras oficiales de la UNESCO.
Isabelle Mauro, directora, jefa de industrias de información, comunicaciones y tecnología del Foro Económico Mundial, afirmó que las mujeres siguen estando subrepresentadas en los “empleos del futuro”, que en su mayoría son trabajos relacionados con el sector digital que son los que van a dar forma al futuro de nuestras vidas. Se estima que las mujeres representan solo el 14 por ciento de la fuerza laboral en computación en la nube, el 20 por ciento en ingeniería, y un poco más en datos e inteligencia artificial, respectivamente.
“Todavía estamos muy lejos de por lo menos llegar a la mitad”, dijo Mauro.
Las ejecutivas participaron en un seminario web moderadas por Leah Belsky, directora de empresas en Coursera, dijeron que se han implementado muchas iniciativas destinadas a mejorar la inclusión de género en la industria de la tecnología, incluidas las de América Latina y el Caribe, y que el mercado laboral en general aún tiene mucho campo para realmente apreciar el valor y la necesidad de la igualdad salarial, o de una fuerza laboral diversa.
Percival dijo que muchas mujeres dejan sus trabajos en los sectores tecnológicos antes de tiempo, sin alcanzar su máximo potencial, mientras que la industria tecnológica tiene una escasez de talento. Actualmente, la industria de la tecnología tiene más de un millón de ingenieros por debajo de las necesidades del mercado.
La elección de irse puede no necesariamente estar relacionada con problemas familiares, y uno de los factores podría ser que salarios más bajos en relación a sus contrapartes masculinas.
“El 38 % de las mujeres en tecnología planea dejar sus trabajos en los próximos dos años, y el 50 % lo dejará cuando tenga 35 años. Eso representa una gran pérdida financiera y creativa para las empresas, para la industria y también para las familias y las comunidades”, lamentó.
Percival se refirió también a la importancia de “continuar con los esfuerzos y desarrollar los procesos para que las mujeres sean incluidas en el sector tecnológico”. Fundó Women Who Code junto con otras socias en 2011. Ahora, la organización sin fines de lucro tiene 290.000 miembros en todo el mundo. La organización ha puesto en marcha becas para ayudar a inspirar a más mujeres y también planea lanzar becas de programación y codificación en español.
Percival también dijo que es importante invertir en el talento femenino que se encuentra actualmente en la industria tecnológica, para que puedan tener mayores logros e inspirar a otras.
Schaart, vicepresidenta senior de asuntos públicos de Huawei, contó que su empresa ha lanzado una serie de iniciativas a nivel mundial destinadas a preparar a jóvenes talentos en el sector digital, tales como Seeds for the Future, ICT Academy y Global ICT Contest. Estas iniciativas se desarrollan también en Bolivia.
“Nos vemos desempeñando un papel importante para permitir e inspirar a más mujeres a unirse al sector de la tecnología, dado que somos un socio importante para la digitalización en esta región”, comentó. “Lo bueno es que hemos estado comprometidos con las iniciativas, algunas de las cuales se han estado llevando a cabo desde hace mucho tiempo. Comenzamos el programa Seeds for the Future en 2008 y sigue creciendo”.
En América Latina y el Caribe, Huawei ha implementado su programa Seeds for the Future desde 2014, primero en Colombia, y luego se expandió para cubrir la mayoría de los países de la región, incluyendo Bolivia.
Huawei también ha lanzado una serie de iniciativas de inclusión de género en la región. Es un socio clave en el programa Igual ICT en Argentina. También se asoció con México, el presidente rotatorio de la CELAC, para lanzar un programa en 2021 para ayudar a capacitar al menos a 1,000 mujeres talentos digitales en la región.
Mauro dijo que es cada vez más importante equipar a la generación más joven con habilidades digitales para cualquier trabajo, ya que muchas de las industrias pasan (y pasarán) por una transformación digital.
“A medida que el mundo se vuelve más digital, hoy más que nunca realmente necesitamos que todos los aspectos de la economía, y todos los sectores del gobierno se unan para asegurarnos de que nadie se quede atrás, en particular las mujeres y las niñas”, comentó.