Promover una cultura cervecera y su consumo responsable son objetivos que comparten grupos y organizaciones que están en pleno crecimiento en el país. El amor que tienen por la “bebida espumosa” los incentiva a crear nuevas variedades, compartir, enseñar recetas, impulsar eventos o actividades e, inclusive, unirse en comunidades. En Bolivia, la “rubia” acompaña diferentes
Promover una cultura cervecera y su consumo responsable son objetivos que comparten grupos y organizaciones que están en pleno crecimiento en el país. El amor que tienen por la “bebida espumosa” los incentiva a crear nuevas variedades, compartir, enseñar recetas, impulsar eventos o actividades e, inclusive, unirse en comunidades.
En Bolivia, la “rubia” acompaña diferentes platillos tradicionales, e infaltable en fiestas y costumbres, está presente entre los seguidores del fútbol, en reuniones familiares o simplemente en encuentros de amigos. Para muchos hombres y mujeres, la cerveza acompaña momentos para compartir y divertirse sin necesidad de caer en el consumo excesivo. Por esa característica, la cerveza está posicionada como la bebida alcohólica más consumida en el país.
“La movida de las mujeres cerveceras en Sudamérica comenzó en 2017, en Brasil. Llegó a Bolivia en 2020, inició con cinco mujeres y ahora, menos de dos años después y pese a la pandemia, somos 90 mujeres quienes componemos la Comunidad de Mujeres Cerveceras”, expresa Andrea Aneiva, miembro de esa organización y experta cervecera que, junto a sus compañeras -todas amantes de la bebida- organiza para este 8 de Marzo (Día Internacional de la Mujer) una cata nacional para mujeres que tendrá como epicentro a las ciudades de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz como epicentro.
La Comunidad, compuesta por hacedoras de cerveza, catadoras, vendedoras o simplemente mujeres que gustan de la cerveza, realiza sus actividades alrededor de dos objetivos principales: compartir entre todas sus saberes y pasión por la cerveza y eliminar los estigmas sociales en torno a que la mujer y cerveza son incompatibles. Si bien es un grupo emergente en el país al momento, son 510 componentes en toda la región.
“La preferencia de los bolivianos y bolivianas por la cerveza, aunque muchos quieran rebatirlo, es inminente. Algo que me ha pasado en este camino como mujer que gusta de la cerveza es que descubrí que somos muchas mujeres las que compartimos las mismas preferencias y, más aún, al conocer mejor ese mundo se despierta una pasión increíble porque es un mundo muy apasionante. Aprender sobre cómo se hace y todo lo que hay detrás de un vaso de esta bebida hace que se disfrute mucho más los que se toma”, afirma Aneiva.
Los artesanales ganan más devotos
Producir cervezas con ingredientes que van desde el locoto hasta el chocolate son los retos que se han propuesto varias empresas y emprendimientos dedicados al rubro. El resultado es claro: la innovación en ingredientes singulares, sabor especial y único son fortalezas de estas bebidas en el mercado nacional.
Según la Cámara de Cerveceros de Bolivia, en 2020 se crearon alrededor de 80 cervecerías artesanales. Y el número parece ascender. Una organización que aglutina a nuevos productores es la Asociación de Cerveceros Artesanales (Acerart), quienes se encargan de impulsar festivales, como el Oktoberfest, en diferentes departamentos.
En 2020, cuando la economía del país fue asolada por la pandemia Covid-19 y más 70.000 empleos se encontraban en peligro, 13 marcas de cerveza en Bolivia se unieron para impulsar la reactivación económica, garantizar la generación de empleo y fortalecer la cultura cervecera.
El año pasado, la Comunidad de Mujeres Cerveceras no se quedó atrás. Organizó actividades online como su primer encuentro, el 8 de Marzo, donde entre todas prepararon su propia cerveza casera. “En este camino de impulsar el gusto por la cerveza, descubrimos cada vez más que hay miles de personas que disfrutan de acompañar algunos de sus platos favoritos con cerveza, llegan del trabajo y se toman una cerveza al final de la tarde o la beben para refrescarse en momentos de calor. La cerveza forma parte de la cotidianidad de los bolivianos y las bolivianas”, afirma Aneiva.