A poco menos de un año después de la idea conceptual inicial, Audi Sport ha comenzado a probar el nuevo Audi RS Q e-tron, con el que la marca asumirá uno de los mayores desafíos que hay en carreras internacionales en enero de 2022: el Rally Dakar. Audi quiere ser el primer fabricante de automóviles en
A poco menos de un año después de la idea conceptual inicial, Audi Sport ha comenzado a probar el nuevo Audi RS Q e-tron, con el que la marca asumirá uno de los mayores desafíos que hay en carreras internacionales en enero de 2022: el Rally Dakar.
Audi quiere ser el primer fabricante de automóviles en utilizar un tren motriz electrificado en combinación con un convertidor de energía eficiente para competir por la victoria general contra competidores con propulsión convencional en el rally más duro del mundo.
La transmisión del Audi RS Q e-tron es eléctrica. Los ejes delantero y trasero están equipados con una unidad de motor-generador (MGU) del actual Audi e-tron FE07 Fórmula E que ha sido desarrollado por Audi Sport para la temporada 2021. Solo se tuvieron que hacer pequeñas modificaciones para usar el MGU en el Rally Dakar. La potencia máxima del sistema del tren motriz eléctrico es de 500 kW. Los organizadores aún están definiendo cuánto de esto se puede utilizar durante el Rally Dakar. El drivetain eléctrico ofrece muchas ventajas. Los motores eléctricos se pueden controlar de forma extremadamente precisa y, por lo tanto, pueden garantizar una buena capacidad de conducción. Además, se puede recuperar la energía de frenado.
Debido a que no hay oportunidades de carga en el desierto, Audi ha elegido un concepto de carga innovador: a bordo del Audi RS Q e-tron, está el motor TFSI altamente eficiente del DTM. Forma parte de un convertidor de energía que carga la batería de alto voltaje mientras se conduce. Dado que el motor de combustión funciona en el rango particularmente eficiente de entre 4.500 y 6.000 rpm, el consumo específico está muy por debajo de los 200 gramos por kWh.
El Audi RS Q e-tron solo necesita una marcha adelante. Los ejes delantero y trasero no están conectados mecánicamente, como también es común en los vehículos eléctricos. El software desarrollado por Audi se hace cargo de la distribución del par entre los ejes y, por lo tanto, crea un diferencial central virtual y libremente configurable, que tiene el efecto secundario positivo de poder ahorrar el peso y el espacio que habrían requerido los árboles de transmisión y un diferencial mecánico.