A raíz de la investigación que desarrolla año tras año, la bodega presenta un nuevo tinto de taninos suaves y con excelente acidez, elaborado con una variedad de uva no tradicional. El espíritu innovador de Campos de Solana permite producir vinos de calidad, a través de un sistema de investigación y desarrollo, enfocado en identificar
A raíz de la investigación que desarrolla año tras año, la bodega presenta un nuevo tinto de taninos suaves y con excelente acidez, elaborado con una variedad de uva no tradicional.
El espíritu innovador de Campos de Solana permite producir vinos de calidad, a través de un sistema de investigación y desarrollo, enfocado en identificar variedades de uva que ofrezcan la mejor expresión de las tierras tarijeñas. Gracias a esta cultura de mejora continua, la bodega lanza una nueva propuesta al mercado: Marselan, un vino joven hecho en base a la vid que lleva su mismo nombre; esta etiqueta es elaborada sin contacto con barricas de roble para preservar el carácter frutal. Sus aromas recuerdan a los frutos rojos, como frutillas, frambuesas y grosellas. En boca, es redondo, con muy buen volumen, de taninos muy suaves, carnoso, fresco y con excelente acidez.
El Brand Manager de Campos de Solana, Mauricio Kolle explica que la variedad de uva Marselan se caracteriza por su exclusividad ya que es poco explorada a nivel mundial y se encuentra solo en países específicos de larga tradición vitivinícola, como es el caso de Francia; lo que demuestra la alta calidad de esta cepa de vinos.
“Hace más de veinte años trabajamos en la incorporación de variedades no tradicionales, para estudiar su desarrollo y adaptación al cultivo local, para finalmente ofrecer vinos con expresión e identidad boliviana que enamoran. De esta manera nace Marselan”, sostiene Kolle.
La vid es cultivada en las fincas El Bajo y El Monte; la primera, posee un suelo de textura franco-arcillosa con cantos rodados a partir de 1,7 metros de profundidad, lo que genera buena infiltración. Estas características brindan una planta con mucha expresión varietal, concentración, excelente color y complejidad. El terreno de El Monte es más arcilloso y fértil, lo que se traduce en vinos con potencia aromática. “La combinación de ambos cultivos resulta en expresión y equilibrio”, añade el ejecutivo.
Kolle indica que la botella está disponible en supermercados y licorerías en todo el país, además de la plataforma de venta en línea: www.licorhouse.com.
Una bodega con historia, cultura y visión innovadora
Luis Granier Ballivián (†), mejor conocido como “Don Lucho”, comenzó plantando personalmente el primer parral en Santa Ana hace algunas décadas, con el sueño de hacer un gran vino; con los años, congregó a su familia alrededor de la que hoy es una de las bodegas de vino más importantes del país: Bodegas y Viñedos Campos de Solana.
La trayectoria comercial de la bodega comienza en el año 2000 y en solo dos décadas, logró posicionarse como una empresa destacada del sector vitivinícola. Las condiciones naturales de los viñedos ubicados en valles de altura posibilitan obtener etiquetas reconocidas mundialmente. Los equipos técnico y enológico también son parte de este logro, así como la visión innovadora de los ejecutivos que convierten a la marca, en una de las más tecnológicas de Sudamérica.
Campos de Solana incorporó riego por goteo en todas sus fincas, tanques de acero inoxidable con control de temperatura y el lote de barricas más grande del país. Su jardín de investigación es otro hito a destacar, ya que permite experimentar nuevas cepas para obtener sabores y aromas únicos. “Sacar un vino nuevo al mercado lleva diez años porque existe toda una ciencia detrás de cada degustación, desde la siembra hasta la botella”, recalca Kolle.