El Gobierno español decidirá el viernes qué regiones podrán abrir bares, restaurantes y lugares de culto, pasando así a la siguiente fase de un plan de salida del confinamiento gradual y asimétrico. Sin embargo, parece probable que se mantengan las todavía fuertes medidas de restricción actuales en Madrid y Cataluña, dos regiones que suman casi
El Gobierno español decidirá el viernes qué regiones podrán abrir bares, restaurantes y lugares de culto, pasando así a la siguiente fase de un plan de salida del confinamiento gradual y asimétrico.
Sin embargo, parece probable que se mantengan las todavía fuertes medidas de restricción actuales en Madrid y Cataluña, dos regiones que suman casi la mitad de los casos de la enfermedad COVID-19 en España.
En una señal de que la vida vuelve a la normalidad, las playas de Barcelona volvieron a abrir por un período corto de tiempo, desde las seis hasta las diez de la mañana del viernes, para permitir la entrada de nadadores y de gente que paseaba por la orilla. Otros optaban por surfear o remar con sus tablas sobre las aguas de la ciudad condal bajo la supervisión de la policía.
“Esto es libertad”, dijo una sonriente nadadora, Marta Torrents, junto a la playa y vestida con un traje de neopreno. “Poder salir al mar y nadar… para mí es perfecto.”
El número de muertes causadas por el nuevo coronavirus en España aumentó en 229 o en un 1,88% en las últimas 24 horas, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad, un ritmo ligeramente superior al del jueves y que lleva el cómputo total de defunciones a las 26.299.
El número de casos subió a 222.857, un incremento del 0,64% respecto al día anterior, también ligeramente superior.
La mitad de los nuevos casos en España se registraron en Cataluña.
El jefe de emergencias sanitarias de España, Fernando Simón, dijo que mantener las medidas de seguridad sanitarias es “perfectamente compatible” con salir al exterior y mejorar la calidad de vida, pero pidió a la población no bajar la guardia.
“Estamos acostumbrados a una vida social más intensa que en muchos otros países europeos y a veces es difícil cumplir con las normas de distanciamiento social, pero si no lo mantenemos ahora, quizás ese tiempo se extienda más de lo que deseamos”, dijo Simón en la habitual rueda de prensa diaria sobre la evolución de la pandemia en España.
España ha sido uno de los países más afectados a nivel mundial por la pandemia del coronavirus, con más de 26.000 muertes. Las regiones de Madrid y Cataluña representan alrededor de la mitad de todas las infecciones registradas.
El gobierno tiene previsto decidir el viernes qué regiones pasarán a la segunda fase de un total de cuatro establecidas para salir del confinamiento; los resultados se publicarán oficialmente el sábado. El país aspira a volver a la normalidad para finales de junio.
“Hay al menos dos territorios especialmente golpeados por el virus que son Madrid y Barcelona. No hace falta ser un gran experto para llegar a la conclusión de que quizás es razonable que sean los territorios donde la desescalada vaya con unos ritmos más lentos”, dijo el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, en una entrevista con Radiocable el viernes.
España está saliendo poco a poco de un rígido confinamiento, después de ocho semanas desde que se decretara el estado de alarma para frenar la pandemia, lo que ha paralizado la economía y provocado la destrucción de cientos de miles de puestos de trabajo.
El gobierno relajó las medidas de confinamiento esta semana, permitiendo la práctica de ejercicio y la reapertura de los pequeños negocios como las peluquerías, aunque con medidas para asegurar el distanciamiento social.
En la próxima etapa, los bares, restaurantes y lugares de culto podrán abrir con capacidad limitada.
En la cuarta y última fase, prevista para finales de junio, las playas se abrirán para tomar el sol y se relajarán todavía más las restricciones en tiendas y restaurantes.