El gerente de Cadecocruz habla sobre el sosegado crecimiento del sector en los últimos 13 años. Atribuye este resultado a la disminución de la inversión pública y a la desaceleración económica del país.
Este medio consultó a Javier Arce Justiniano, gerente general de la Cámara de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz) sobre la desaceleración en este sector que, según indicadores oficiales, ha sido notorio desde el 2007 con una decreciente y la caída contínua desde el 2016 puntuando, a la fecha, su índice más bajo en 13 años: 3,54 %.
¿Cuáles son los indicadores del Producto Interno Bruto de la Construcción desde el 2010?
La tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto de la Construcción desde el año 2010 ha sido de 7,07% promedio por año, que es una cifra elevada y superior en un 43,7% a la tasa de crecimiento de la economía nacional en ese mismo período, cuando el PIB nacional promedio anual fue de 4,92%.
Asimismo, en todos los años de la serie, excepto el año 2018, la tasa de crecimiento del PIB de la Construcción ha sido más alta que la del PIB de Bolivia, lo que ha hecho de nuestro sector un pilar en el crecimiento económico nacional de estos años.
Sin embargo, la gestión 2018, por primera vez en más de una década, la construcción registró una tasa de crecimiento menor al conjunto de la economía nacional, es decir al PIB. Este indicador constituye una muestra preocupante de la desaceleración del sector.
¿Cuáles considera que son las causas para que se registre esta desaceleración?
Significa que cada año estamos creciendo a tasas menores que las del año anterior, lo que supone una desaceleración que se evidencia en la disminución de la tasa de crecimiento del PIB de la Construcción que en el año 2013 fue de 10,64% y el año 2018 de sólo 3,54%.
Las causas principales de esta desaceleración son la disminución en la inversión pública ejecutada desde el año 2016, cuando alcanzó los 5.065 millones de dólares, y el estancamiento de la tasa de crecimiento de la economía boliviana en general que desde el año 2016 está en 4,2%.
¿De qué manera contribuye la desaceleración económica a este resultado con los indicadores?
Estos indicadores de la tasa de crecimiento del PIB Bolivia y del PIB de la Construcción son la muestra clara de la desaceleración general de la economía de Bolivia desde el año 2013 y del sector de la construcción desde ese mismo año.
Se habla que las constructoras nacionales no pueden adjudicarse obras estatales de gran envergadura. ¿Cómo influye esto en el crecimiento del sector? ¿Qué avances se tiene para paliar esta situación?
Este es un tema fundamental y de fondo. Es evidente que el mayor período de crecimiento y ejecución de la inversión pública no ha servido para consolidar y fortalecer el tejido empresarial boliviano de la construcción, pues las obras de mayor envergadura fueron adjudicadas a empresas extranjeras.
Este tema es parte fundamental de la agenda de trabajo de la Cadecocruz con las autoridades nacionales, con el fin de corregir esta situación.
Nuestra propuesta, que venimos gestionando un buen tiempo, consiste en un Proyecto de Ley que regule la participación de las empresas extranjeras en las licitaciones nacionales, donde deben concurrir en asociación o sociedad con empresas constructoras bolivianas y que estas últimas tengan al menos el 30% de participación en la sociedad.
Lamentablemente, esta propuesta específica no ha avanzado y mantenemos nuestra premisa de construir Bolivia con empresas y manos bolivianas. Si fue un logro para el sector constructor que se promulgue del Decreto Supremo N° 3548 (2 de mayo de 2018), que modifica algunos aspectos de las Normas Básicas del Sistema de Administración de Bienes y Servicios como las garantías y la ejecución de proyectos por tramos.
¿La tendencia del PIBC seguirá decayendo en los próximos 5 o 10 años? ¿Cuál es su perspectiva al respecto?
Hacer pronósticos a cinco o diez años vista en nuestra actividad es muy complicado, pues nuestro desempeño depende fundamentalmente de la evolución del crecimiento de la economía nacional, de la ejecución y eficacia de la inversión pública, que no podemos predecir con exactitud.
Sin embargo, el Centro de Estudios Económicos y Desarrollo (CEED) de la Cámara de la Construcción de Santa Cruz, mediante su modelo de análisis e investigación, estima que la tendencia para este 2019 es que el sector alcance un crecimiento del 3,5%