Fernando Larach Santistevan, miembro del Comité pro Santa Cruz desde hace cinco años; ahora candidato a la primera vicepresidencia del gobierno moral de los cruceños, contó sobre su experiencia forjada a través del liderazgo en diferentes instituciones a las que pertenece y habló sobre los desafíos que enfrenta el ente cívico, así como su propuesta de trabajo para contribuir en el desarrollo de la región.

Larach habla de un plan de trabajo de cuatro elementos: en el primero afirma que Santa Cruz necesita crecer de forma planificada y de que el Comité pro Santa Cruz debe convertirse en un actor protagónico en la gestión del desarrollo departamental. Mientras que el segundo, plantea la necesidad de la realización del Censo de Población y Vivienda como mecanismo de información para demandar un incremento en la asignación de recursos para la región.

El tercer elemento está relacionado con la forma de gobierno, propone el federalismo como la solución a los problemas de la región dejando en claro que esta forma de gobierno no implica separatismo, si no la capacidad de administrarse de acuerdo a necesidades y costumbres propias de la región. Finalmente, sostiene la necesidad de lograr que los habitantes del departamento se sientan un cruceño más y se comprometan a lograr que Santa Cruz sea cada día más grande.

Este 3 de noviembre confirmó su participación como candidato a la vicepresidencia, ¿Qué significa para usted este nuevo desafío al que se enfrenta?

Efectivamente, el 3 de noviembre presenté los requisitos establecidos en el Estatuto Orgánico del Comité pro Santa Cruz y con ello formalicé mi candidatura a la primera vicepresidencia; este es un paso más para alcanzar un objetivo trazado a principios del año 2015. Soy un convencido que el ser humano debe establecer metas y trabajar para poder alcanzarlas, solo así se cumplen los sueños.

¿Qué desafíos encara el Comité en estos momentos?

Considero que el Comité pro Santa Cruz tiene que involucrarse en el desarrollo del Departamento; debemos actualizar la agenda departamental generando políticas de desarrollo, no sólo en lo económico sino también en materia de desarrollo social.

Uno de los principales temas sobre el que tenemos que trabajar es el relacionado a la tierra. Debemos gestionar la suspensión de dotaciones de tierras; desde el año 2006 se han entregado tierras a colonos procedentes del interior del país sin hacer la mínima consideración al uso de suelo, se han incumplido los procedimientos establecidos en la normativa legal vigente, se ha discriminado a los oriundos de tierras bajas omitiendo que la tierra debe ser primero para los originarios del lugar y cediéndola a bolivianos de otras latitudes.

También han entregado tierras a gente que no tiene la menor idea de las características medioambientales de la región y esto ha ocasionado depredación de recursos naturales y daños irreversibles al ecosistema, prueba de ello son los devastadores incendios que castigaron la región chiquitana el año 2019 y en menor medida el año 2020.

Así mismo, debemos trabajar con los diferentes niveles de gobierno para paliar la escasez de agua que sufren los pobladores de provincia. El último mes hemos recibido información y además hemos sido testigos de la carencia del líquido elemental en diferentes poblaciones del departamento.

Otro tema fundamental es el Censo de Población y Vivienda. La región necesita saber cuántos somos para poder demandar un ajuste en la asignación de recursos, no sólo económicos sino también humanos en educación y salud, así como en la representación parlamentaria. Santa Cruz no recibe lo que le corresponde por la cantidad de población que hay en el departamento.

No menos importante es hablar sobre la forma de gobierno del Estado y del Departamento. Muchos dicen que tenemos autonomía, otros dicen que la autonomía de los cruceños es una fantasía. Debemos de hablar de federalismo como la forma de gobierno más adecuada a las características de la población boliviana. Federalismo no es separatismo, es permitir que las regiones se gobiernen de acuerdo a sus necesidades y conforme a sus costumbres.

¿Qué acciones inmediatas iniciarían en su gestión?

Sin duda las necesidades son muchas. Hemos acordado (junto a Rómulo) que una de las primeras gestiones estará relacionada con la convocatoria a reunión, mediante nota formal, al Ministro de Medio Ambiente y Agua a efectos de iniciar gestiones para satisfacer una de las principales necesidades de nuestro pueblo.

¿Cómo considera el trabajo que ha venido haciendo el comité a la fecha?

A lo largo de 70 años de gloria, el Comité pro Santa Cruz estuvo a la altura de las demandas y luchas que la población necesitó. Los hitos históricos alcanzados han sido fundamentales para el desarrollo y conservación de la democracia en Bolivia.

Hoy, las necesidades demandan que nos involucremos en la planificación del desarrollo del departamento. Debemos generar un plan de desarrollo que establezca políticas y sean estas las que marquen la agenda departamental. El Comité pro Santa Cruz no solo debe involucrarse en la creación de este plan, también debe convertirse en un vigilante férreo para que los gobiernos que asuman la conducción del departamento sigan el camino establecido en el plan.

Para muchos, es conocido por su rol institucional por muchos años, coméntenos ¿Cómo ha sido su trayectoria y lo que ha marcado más en la vida de Fernando Larach?

Inicialmente, es bueno mencionar que provengo de una familia bastante activa en la institucionalidad cruceña desde principios del siglo pasado; por ejemplo, mi abuelo, Ovidio Santistevan Herrera, fue presidente del Comité pro Santa Cruz en dos gestiones. Por lo cual el apego a la institucionalidad es algo que “llevo en la sangre”.

He sido director, coordinador, vicepresidente y presidente de diferentes instituciones que forman parte de la institucionalidad cruceña. Es bueno señalar que en todas ellas he aprendido y desarrollado habilidades directivas que sin duda alguna servirán en este nuevo desafío en el Comité pro Santa Cruz.

En mi faceta profesional, soy ingeniero en Marketing y Publicidad, máster en Administración de Empresas y estudiante de Derecho. Me desempeñé en la función pública durante varios años y actualmente dirijo emprendimientos privados que aportan a la comunidad.

En lo referente a mi vida personal, soy esposo y padre de familia apasionado por mis hijos. En la actividad social participo de muchos grupos, desde la comparsa y fraternidad formada por amigos de la juventud hasta los tradicionales lunes del Círculo de Amigos. Todos ellos se tornan más atractivos cuando alguien “desenfunda” una guitarra y recordamos cantando los años mozos.

¿Algo más que desee agregar?

Considero que hay dos puntos que debemos resaltar: el primero, relacionado a la planificación de Santa Cruz. Debemos visualizar a Santa Cruz cumpliendo 500 años de existencia (2061) y comenzar a planificarla estableciendo objetivos medibles con el transcurso del tiempo. Esta planificación debe ser ejecutada por los diferentes administradores de la cosa pública que sean electos a efectos de que la sinergia de todos los actores, políticos e institucionales, converjan en la transformación de Santa Cruz en una ciudad de primer mundo.

Lo segundo, y pienso que uno de los desafíos más importantes, es la cruceñización de la población. Debemos tener la capacidad de enamorar a todos quienes llegan a esta tierra bendita y hacerles comprender que todo aquel que vive y trabaja en Santa Cruz es un cruceño. Esto no quiere decir que olviden sus raíces, pero si deben ponerse la camiseta de este pueblo que les ofrece mejores condiciones de vida a sus familias y coadyuvar a que al final del día tengamos una Santa Cruz más grande.