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Diabetes, una enfermedad crónica que requiere conciencia y responsabilidad

Diabetes, una enfermedad crónica que requiere conciencia y responsabilidad

Cerca del 10% de la población en Bolivia es diabética. En una crisis sanitaria como la que atravesamos actualmente, es necesario un cuidado especial a este sector de la población, al ser un grupo importante de riesgo de contagio de Covid-19. Cada noviembre, en el mundo, se conmemora el Día de la Diabetes con el

Cerca del 10% de la población en Bolivia es diabética. En una crisis sanitaria como la que atravesamos actualmente, es necesario un cuidado especial a este sector de la población, al ser un grupo importante de riesgo de contagio de Covid-19.

Cada noviembre, en el mundo, se conmemora el Día de la Diabetes con el propósito de concientizar a la población sobre un padecimiento que, solo en Bolivia, afecta a cerca del 10% de la población entre adultos, jóvenes y niños, según el médico internista y endocrinólogo, Javier Córdova López. Con la llegada de la crisis sanitaria, la salud de las personas con esta enfermedad presenta un mayor riesgo de complicación. Para resolver inquietudes que derivan de la diabetes en general, y también de su relación con el coronavirus, el especialista comparte información relevante.

“El coronavirus afectó mucho a la población diabética; las principales complicaciones se han registrado en personas que no tienen la hemoglobina glucosilada bien controlada”, explica el especialista, en referencia al estudio de sangre para la diabetes que mide el nivel promedio de glucosa o azúcar en la sangre durante los últimos tres meses. “Incluso varias personas han fallecido. Esto demuestra que es fundamental que, quien padece diabetes, cumpla el cambio de estilo de vida que se le recomienda para mitigar consecuencias”, añade el doctor. “Un dato a tomar en cuenta, por ejemplo, es que en Europa un 60% de las personas que fallecieron por COVID-19 eran diabéticas”, finaliza.

Desde su experiencia, el especialista destaca la diferencia que existe entre quienes son responsables con el cuidado de su condición y los que no. Explica que en este periodo le ha tocado atender a alrededor de 600 pacientes diabéticos infectados de COVID-19 que han logrado superar el virus de forma satisfactoria “gracias a que llevan un correcto control de sus niveles de glucosa o azúcar en sangre”. Para ello, evalúan la hemoglobina que consiste en una prueba de autocontrol de la diabetes cada tres meses para identificar el tipo de tratamiento que se requiere o determinar si se necesita reforzar las medidas de control y prevención.

Otro efecto que se presentó en los casos recientes es que “varias personas iniciaron con la diabetes, a raíz del COVID-19. Esto quiere decir que las personas que tienen riesgo de contagio de coronavirus, pueden comenzar a tener diabetes”, añade el especialista médico.

Efectos de la ansiedad generada por la crisis sanitaria en personas diabéticas

El manejo de emociones generadas a raíz de la contingencia como ansiedad, estrés o angustia, fue otro asunto que las personas diabéticas necesitaron trabajar. En la mayoría de los casos, la ansiedad o los nervios producen adrenalina y esto deriva en un aumento de la glucosa en sangre.

“En muchas ocasiones, nos tocó usar medicación como ansiolíticos o antidepresivos para diluir esa tensión producida por el encierro y el temor. Ha sido bastante desafiante porque esa ansiedad ha derivado en un aumento de las hiperglicemias”, relata el médico. “Es gratificante saber que logramos que mucha gente salga adelante con acompañamiento de nuestra parte. Logramos controlar muchos casos por teléfono, haciendo que mejoren su dieta, sus medicaciones, sus controles de azúcar o el ejercicio”, recuerda Córdova.

Punto de partida: estilo de vida responsable

El doctor Córdova es enfático en señalar que el paciente con diabetes debe asumir un cambio de estilo de vida y trabajar el autocontrol en todo sentido: “el problema es cuando no se cuidan o se descuidan: no controlan su glicemia, no consumen su medicación, no respetan la dieta recomendada y no adoptan ejercicio físico. Esas personas que no son responsables, paulatinamente irán perdiendo capacidades”.

Entre las consecuencias más comunes están la pérdida de visión, infecciones de los pies que llevan a amputaciones traumáticas, o insuficiencia renal. “Las diálisis se están realizando mucho. La mayor parte de los dialíticos son diabéticos que necesitan el tratamiento para que sus riñones funcionen; de lo contrario, pueden fallecer”, explica Córdova.

Recomendaciones y apoyo

La alimentación saludable es un punto de partida por lo que el médico recomienda la asesoría de un nutricionista especializado en pacientes diabéticos. Por otro lado, la actividad física es clave y algunas sugerencias son ejercicios en casa, bicicleta o bicicleta estacionaria, salto de cuerda o incluso baile.

En Bolivia existen grupos de apoyo para pacientes que transitan por la enfermedad; uno de los más conocidos es ´Vivir con Diabetes´, con sede en Cochabamba y La Paz, que brinda acompañamiento a más de 600 personas diabéticas.

“Las sociedades de medicina interna y de endocrinología dan cursos anuales de actualización para mejorar la formación de especialistas. También hay grupos pequeños de médicos jóvenes que están formando centros de educación tanto para diabéticos, como para sus familias”, asegura el doctor Córdova. “También es importante el apoyo constantemente recibimos por parte de empresas que luchan contra esta enfermedad como es el caso de Droguería INTI”, finaliza.